Los países latinoamericanos vieron crecer su comercio con fortaleza en 2004 como consecuencia de su mayor ritmo económico, según el informe anual difundido este jueves por la Organización Mundial del Comercio (OMC).
 
"Vinculado a su crecimiento económico, el comercio real de mercancías aumentó vigorosamente a lo largo de 2004. Las importaciones se extendieron a un ritmo rápido en esa región", señala la OMC en su informe sobre la evolución del comercio el pasado ejercicio.
 
La OMC informó que el comercio crecerá en el mundo el 6,5% en 2005 (frente al 9% de 2004) y que la expansión económica mundial estará entre el 3 y el 3,5%, pero no dio datos regionales.
 
Al referirse a la situación de América Latina y el Caribe, los economistas de la organización multilateral indicaron que "algunas de las economías centroamericanas y caribeñas no participaron de esa expansión comercial, sobre todo aprovechada por los mayores (países) comerciantes de la región".
 
En el caso de Sudamérica, las importaciones crecieron el 18,5%, un ritmo dos veces superior al de la media global para 2004, que fue del 9%.
 
Fue el bloque de Mercosur (Argentina, Brasil, Uruguay y Paraguay), el que registró un mayor crecimiento de sus importaciones (37%) y exportaciones (28), lo que según el economista Michael Finger se debió al "animado impulso de la recuperación en Argentina y Brasil".
 
En Argentina y Venezuela, "las importaciones aumentaron de forma espectacular, llegando hasta el 50%, mientras que en Brasil y Chile se extendieron el 20%".
 
En México, incluido en esta clasificación en la región de Norteamérica junto a Estados Unidos y Canadá, sus socios en el Tratado de Libre Comercio (TLC), las importaciones aumentaron el 8 por ciento.
 
La recuperación de las exportaciones comenzó en 2003 para esos tres países y se asentó en 2004, en que crecieron una media del 7,5% superando el máximo alcanzado cuatro años antes.
 
En el caso mexicano en concreto, señalan los expertos, "sus importaciones emergieron con fuerza y se acercaron a la media regional, pero sus exportaciones se recobraron sólo moderadamente, manteniendo un nivel por debajo del de 2000".
 
"El crecimiento de las exportaciones de la región fue menor que el de las importaciones, debido principalmente a la lentitud en las ventas al exterior de grandes comerciantes como Argentina y Colombia, así como a la incompleta recuperación de Venezuela", señalan los expertos de la OMC.
 
En cuanto a las pequeñas economías de la región centroamericana y caribeña, el documento indica que "quedaron por debajo de la media regional tanto en importaciones como en exportaciones".
 
En 2004 el valor mundial del comercio de mercancías superó el 21 por ciento y se situó en 8,88 billones de dólares, mientras que el del comercio de servicios aumentó el 16 por ciento, y llegó a 2,10 billones de dólares.
 
Los mismos expertos indicaron que, de manera general, el fortalecimiento de las exportaciones "estimuló" el crecimiento de las importaciones, al tiempo que se fijaron en el impacto que sobre el comercio tuvo una mercancía como el petróleo en uno de los sectores de servicios como es el transporte.
 
Los economistas dijeron que tanto en el norte como en el sur de América el comercio de servicios fue "menos dinámico" que en el resto del mundo.
 
El documento subraya que Sudamérica, al igual que otras regiones del mundo, es una importadora neta de carburantes y productos mineros, aunque se destaca el caso de Chile, en el que sus ventas mineras al exterior aumentaron el 52%.
 
El sector de servicios incluye todos los que son objeto de comercio internacional como los bancarios, los profesionales, las telecomunicaciones, el turismo o las comunicaciones, entre otros.
 
También es el de más rápido crecimiento de la economía mundial y representa el 60% de la producción, el 30% del empleo y el 20% del comercio mundial.
 
En el informe también se tiene en cuenta el impacto de la depreciación del dólar y se señala que para los próximos meses en Latinoamérica "la demanda de importaciones se mantendrá relativamente fuerte y atenuará de alguna manera la desaceleración del comercio global".