La oposición al presidente de Ecuador, Lucio Gutiérrez, no consiguió un acuerdo este jueves  para arrebatarle el control de la Corte Suprema (CSJ) a los aliados del mandatario, en medio de protestas nocturnas de la población en diferentes sectores de la capital.
 
Las facciones opositoras discutieron una resolución que revocaba la adoptada en diciembre por una mayoría legislativa vinculada a Gutiérrez que destituyó a los anteriores magistrados de la CSJ y los reemplazó con jueces afines al mandatario, un militar retirado.
 
Los opositores trataron de seducir al partido Renovador Institucional Acción Nacional (Prian) -uno de los aliados de Gutiérrez- para que se sume a la mayoría opositora para cesar de inmediato a los actuales magistrados.
 
"No se ha llegado a un acuerdo", dijo la legisladora del partido opositor Social Cristiano (PSC) Cinthia Viteri al señalar que seguirán negociando para reestructurar la CSJ en el corto plazo.
 
Paralelo a la sesión del parlamento de 100 miembros cientos de ecuatorianos se manifestaban por segundo día consecutivo con cacerolas vacías y gritando " Lucio, fuera!" en distintos sectores de la capital.
 
Mientras la oposición anunciaba nuevas medidas de presión, tras calificar de "exitoso" el paro del miércoles en Quito.
 
Los manifestantes, entre ellos amas de casa, ancianos, niños y microempresarios, se concentraron entrada la noche en las principales vías de la ciudad para presionar a Gutiérrez, un militar retirado con 26 meses de gestión, para que reorganice de inmediato las cortes.
 
"No estamos de acuerdo con las actitudes del presidente y si el pueblo no toma una decisión nadie nos va a salvar", dijo Laura Reyes, ama de casa.
 
Gutiérrez ha ofrecido cesar a la actual cúpula de la CSJ a través de un mecanismo legal que incluye un referendo para consultar si la población acepta que un colegio integrado por la sociedad civil dirija una reestructuración del tribunal.
 
Los ánimos políticos se tensaron aún más cuando el presidente de la CSJ, Guillermo Castro, anuló a principios de abril los juicios contra su aliado político, el ex presidente Abdalá Bucaram, quien estaba acusado de incurrir en actos de corrupción durante su gestión.
 
Bucaram retornó al país el pasado 2 de abril tras ocho años de asilo en Panamá.
 
La comunidad internacional ha expresado su preocupación por las secuelas del conflicto en la democracia de Ecuador y ha advertido que el caos político que vive el país andino podría degenerar en una espiral de violencia.