He esperado –varios días– a que las autoridades educativas o los directivos de una institución estudiantil en Machala y Gómez Rendón, corrijan la posición de su bandera nacional izada. Lamentablemente esto no se ha dado.

Estimo que esta ofensa a uno de los símbolos patrios debe ser sancionada, con mayor razón debido a que proviene de una entidad que debe educar con el ejemplo.

Si no se respetan los símbolos patrios, ¿qué podemos esperar del respeto entre las personas que es la base de una convivencia pacífica?

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Por eso cada día vemos el deterioro de los valores de nuestra sociedad reflejado en el irrespeto de las autoridades a las leyes, de los conductores a las luces rojas y a los peatones; el irrespeto de los buseros a los discapacitados y estudiantes, etcétera.

¿Con esta clase de educadores, qué podemos esperar de las nuevas generaciones?

Arcadio Arosemena G.
Guayaquil