La CTG verificará los taxis con más de 30 años que dejarán de circular. Los de menos edad enfrentan cambios.

Trescientos taxistas por día acudirán a la revisión y tercer censo que realizará la Comisión de Tránsito del Guayas (CTG) a partir del próximo 2 de mayo en la explanada del estadio Monumental de Barcelona (ubicado en la Av. Marginal del Salado), según Franklin Vallejo, presidente de la Unión de Taxistas del Guayas.

Las 8.360 unidades que brindan este servicio en la ciudad irán por cooperativas al control.  El cronograma lo armarán el próximo 20 de abril, agregó Vallejo.

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Mientras que unos taxistas hacen pintar y tapizar sus carros para pasar la revisión, otros como Antonio Andrade saben que sus antiguos automotores no pasarán el control.

Con la consigna de que no hay carro feo, sino mal arreglado, decidió reparar un Mazda de 1975, inservible, que compró hace varios años en menos de $ 500.
Andrade invirtió cerca de $ 300 en comprar decenas de repuestos de diferentes marcas aparentemente incompatibles con su carro y creó un taxi para él, único en la ciudad.

Sus vecinos de las calles  Esmeraldas y Bolivia lo reconocen como el conductor del “taxi remendado”, que se estaciona  frente a la despensa ubicada en esa esquina.

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El Mazda de Andrade tiene el motor y las puertas de un Datsun y la mascarilla de un Nissan Pathfinder (le salió más barata porque tiene dos focos y no cuatro). Los asientos los consiguió de una antigua Chevrolet Silverado (grande y lujosa camioneta) y de un auto marca Toyota. Las perillas de las ventanas también  son de esta  marca.

Además,  el volante es de un auto Chevrolet Swift; los espejos laterales pertenecen a un  Trooper y  el motor para el limpiavidrios lo sacó de un Grand Blazer. “Todos son repuestos usados que compré poco a poco”, refiere.

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Pero los objetos de su carro que le producen más orgullo cuando los muestra son aquellos que diseñó y fabricó con sus manos: la consola galvanizada, por ejemplo, que él diseñó;  el manómetro -que cuenta las revoluciones que da el motor- adaptado;  la bocina, que funciona cuando una bala -sí, una bala- hace contacto con la palanca de cambios; y el carburador que construyó.

El limpiaparabrisas lo mueve con un cabo accionado cuando saca  su mano izquierda y lo hace retornar con tiras de caucho de tubo de llanta colocadas a manera de polea. La antena de la  radio la ubicó adentro del auto para evitar que se la roben.

Sencillo en su forma de expresarse y de vestirse (prefiere conducir sin zapatos, en pantaloneta y usando camisetas ligeras), disfruta al hacer el  inventario de todos los injertos que le colocó  a su vehículo. “Le puse calcomanías en la guantera para que los niños que se suban al vehículo se entretengan”, comenta.

Andrade venderá su taxi, que le produce cerca de $ 20 diarios, a un precio no establecido aún, porque por su antigüedad ya no podrá circular.  Asegura que creará una segunda versión del taxi remendado: “ahora un San Remo del 84 que está arrumado”. Ya lo compró, y empezó a armarlo.

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INJERTOS

1.- LIMPIAVIDRIOS MANUAL
Antonio Andrade activa el limpiavidrios de su Mazda al sacar su mano izquierda para halar una piola que luego retorna al activarse unos elásticos.

2.- UNA BALA EN EL PITO
El pito se activa al hacer contacto una bala con la palanca de cambios.

3.- ANTENA EN INTERIOR
La antena está adentro del carro para evitar robos. 

4.- EL VOLANTE
El timón es de Swift.

5.- ASIENTOS
Los asientos son de Toyota y de Chevrolet Silverado.

6.- ESPEJOS
Los espejos son de Trooper.

7.- MASCARILLA
La mascarilla (con cuatro faros) fue reemplazada por una de Nissan Pathfinder (dos faros).

8.- PERILLAS
Las perillas de las ventanas son de Toyota.

9.- MOTOR
El motor, las puertas y la transmisión son de Datsun. Además le creó la consola.

10 .- CARBURADOR
Adaptó válvula para gas.