Con menos dolores físicos, aunque con un temor latente en su rostro, permanece en la clínica Alborada Orfelinda Salvatierra Sellán, de 22 años, la joven doméstica que fue rescatada el lunes pasado con heridas y hematomas de la casa de sus ex patrones Patricia Paredes Moncayo y Julio Morante Sánchez.

“Me siento mejor, pero tengo miedo. Lo que quiero es estar con mi familia (en Manabí) y que quienes me hicieron daño paguen su culpa”, dijo Orfelinda, quien reiteró que las lesiones fueron causadas por Morante y Paredes.

El departamento Médico Legal de la Policía determinó que la joven presenta desnutrición, fracturas fragmentarias en los huesos de las manos probablemente producidas con un martillo, infección en la herida de la cabeza, lesiones en la columna y otras en el cuello y senos posiblemente causadas con un tubo de metal. Mientras el doctor Roberto Saa, de la Clínica Alborada, señaló al noticiario de Canal Uno que presenta un cuadro anémico, baja en proteínas y mala alimentación.

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La joven fue visitada ayer por la presidenta de la fundación María Gracia, Pepita de Zevallos, quien le ofreció su apoyo. También estuvieron representantes de derechos humanos y vecinos de la casa donde laboraba Salvatierra quienes ratificaron los malos tratos a la joven por parte de sus ex patrones.