¿Qué pasó con la guayabera blanca de los taxistas, con la persecución a los cobros indebidos de los vigilantes, con los torniquetes, con los taxímetros? Todo sigue igual. ¡Pues es hora de arremeter en contra de  las bicicletas!

En otros países fomentan y toman acciones para fortalecer  que las personas utilicen las bicicletas que no contaminan y sirven para hacer ejercicios y trabajar. Se quiere prohibir estos livianos vehículos, uno de los pocos que le queda al pueblo a su alcance. Por ahí vendrá luego una ley u ordenanza que prohíba caminar con zapatos de caucho por las vías regeneradas.

Ab. Marcos Badillo Aguirre
Guayaquil

Publicidad

Con asombro he leído la afirmación que hiciera la Comisión de Tránsito del Guayas (CTG) en una entrevista de periódico, sobre la prohibición de circular bicicletas y triciclos. Se argumentó que  quienes los conducen son majaderos, vagos y delincuentes.

Nunca he sido partidario de las generalizaciones, más aún cuando estas son negativas y van en contra de la buena imagen de las personas. Estos tricicleros usan sus vehículos como herramientas de trabajo, moviendo diferentes tipos de mercancías por la ciudad, a base de su fuerza física se ganan la vida para alimentar a sus hijos, esposas, padres.

¿No sería mejor enseñarles que el rodar por las calles implica respetar las leyes de tránsito y que su cumplimiento es su licencia para seguir rodando? No creo que la decisión tomada por la CTG sea correcta, ni que mandar al desempleo a más hombres sea la salida para evitar que tricicleros se vayan generalmente en contravía; así como tampoco creo que generalizar sea justo, porque jamás admito la generalización que se hace a los cuatro vientos de que todo el que busca acomodarse en un buen puesto público  es para sacar provecho personal.

Publicidad

Luis Eduardo Alvarado Pino
Guayaquil

Sobre la disposición de la CTG de prohibir el tránsito de bicicletas y triciclos por las zonas urbanas regeneradas, recuerdo que en los países asiáticos, China por ejemplo, el medio de locomoción más popular y ahorrativo son las bicicletas y los triciclos.

Publicidad

En densas ciudades los tricicleros respetan el urbanismo, y jamás se ha ocurrido eliminarlos. La CTG tiene retos más importantes como la obligación de proteger a los transeúntes de la hasta criminal velocidad vehicular, con una semaforización confiable que merecen los ciudadanos para cruzar a pie de una acera a otra. Por ejemplo, el corredor angosto de la avenida Carlos Luis Plaza Dañín que va de la Av. de las Américas hacia la Pedro Menéndez seguirá teniendo accidentes atentatorios a la vida, por falta de semáforos; además, ya empezó la época escolar y el cruce de estudiantes en la zona se vuelve muy peligroso, aunque la CTG hace años que lo sabe.

Dejen a Vachagnon y a la Municipalidad la educación de los tricicleros-chatarreros para que no contribuyan a ensuciar Guayaquil, y la CTG a su cometido.

Ing. Carlos Raúl Saavedra I.
Guayaquil