La avenida Domingo Comín, desde el redondel de la Pradera hasta su empalme con la avenida Roberto Serrano (Floresta), permanece en varios tramos cerrada al tránsito vehicular, debido a trabajos de instalación de cableado de la Metrovía.

Esto provoca a diario embotellamientos de automotores, lo que se agrava por la estrechez del camino debido a la existencia de los carriles de la Metrovía y a la gran cantidad de baches por el deterioro del asfalto que se presenta en la angosta calzada.

Moradores de la cooperativa Siete Lagos, que está ubicada sobre la avenida Domingo Comín, afirman que esta vía se encuentra plagada de baches y fisuras lo cual ocasiona la lenta circulación de carros.

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Con ellos concuerdan los conductores, como el taxista Miguel Vargas, quien afirma que demora hasta media hora en llegar desde el Guasmo Norte hasta la avenida Veinticinco de Julio, debido al pésimo estado de la vía.

Otra de las quejas de los conductores y moradores de las ciudadelas aledañas es que la cuneta central entre los dos  carriles de la Metrovía se ve llena de basura y aguas estancadas, por la falta de drenaje adecuado.

Guillermo Argüello, director de la Unidad de Transporte del Municipio, afirmó que en este sector se colocan ductos para el tendido de fibra óptica que servirá para el control de semáforos y comunicaciones del sistema Metrovía.

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“Claro que cuando se cierra la calle para instalar estos ductos se aprovecha para hacer regeneración urbana y para renovar el asfalto de las avenidas”, expresó.

Según Argüello, la Municipalidad dispuso que los conductores utilicen el carril exclusivo de la Metrovía, ya construido, mientras se realizan los trabajos de instalación y asfaltado.

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Jorge Berrezueta, director del departamento de Obras Públicas del cabildo, afirmó que la labor de asfaltado comenzará en los próximos días, una vez que concluya la instalación del cableado para la Metrovía, aunque no especificó el día.

Añadió que se removerá la capa superficial de asfalto y luego se pondrá una delgada capa de eslurri.