Con el favoritismo de Brasil para alzarse con el título, arrancará este miércoles la ronda final del Campeonato Sudamericano Sub-17 que se disputa en la ciudad venezolana de Maracaibo (a unos 500 kilómetros al oeste de la capital).
Le corresponderá a los seleccionados de Ecuador, Uruguay y Colombia impedir que el once auriverde confirme su dominio en la categoría, pues hasta el momento suma seis coronas en las 10 ediciones del torneo que se llevan disputadas.
El seleccionado auriverde que dirige Nelson Rodrígues dio una muestra de su poderío en la primera ronda del certamen, al anotar 18 goles en apenas cuatro encuentros.
Colombia será su primer rival en el cuadrangular final, que otorga dos plazas para el Mundial de la categoría, a celebrarse en Perú en el mes de septiembre.
Los colombianos mostraron un grupo homogéneo, con hombres clave en el esquema, como el mediocampista Diego Causado y el delantero Winston Girón. Pero además, terminaron la fase inicial del torneo con la segunda valla menos vencida (dos tantos).
El equipo dirigido por Eduardo Lara exhibió como característica adicional una gran sobriedad en la última línea, con Oscar Murillo y Andrés Gallego como baluartes.
Brasil tendrá que modificar su formación habitual pues el delantero Igor y el lateral Leyrielton deben cumplir sanción de un partido tras ser expulsados en el pasado duelo ante Paraguay. Casagrande y Ricardo son los principales candidatos para ocupar sus plazas.
El cuadro brasileño presenta a los mejores artilleros del torneo, con el líder de los goleadores, Kerlon (6 tantos), además de Anderson (4) y Marcelo (3).
El cuadrangular se disputará por el sistema de todos contra todos, en tres jornadas. Las restantes se jugarán el viernes y el domingo.
El otro encuentro del miércoles será protagonizado por Uruguay y Ecuador, un duelo que se proyecta igualado por lo exhibido por los dos seleccionados en la primera fase.
Uruguay tiene un poco de ventaja por el poderío físico, pero ese mismo ímpetu en querer avasallar a sus rivales les pasó factura en tres de los cuatro compromisos disputados en primera ronda donde sufrió expulsiones.
Ecuador manejó muy bien la velocidad como arma de ataque y tiene en el delantero Felipe Caicedo su mejor referencia ofensiva.