Algunas versiones señalan que  fue asesinada y otras que su muerte fue producto de un accidente.

Una mujer falleció el domingo pasado a consecuencia de una herida de arma de fuego accionada supuestamente por su conviviente cuando ambos se encontraban en su vivienda ubicada en el sur de Guayaquil.

La víctima es Sofía Inés Zambrano Rizzo, de 19 años, y el presunto autor de su muerte es Franklin Caleño Bermello, de 25.

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El hecho se produjo en la isla Trinitaria, cooperativa Cuatro de Marzo, manzana 165-14 (en los alrededores de la vía Perimetral), donde la fallecida residía con su marido, sus dos pequeños hijos y su suegra.

Según el parte policial, alrededor de las 11h00 del domingo, Zambrano y Caleño tuvieron una discusión por motivos desconocidos.

Agrega el documento que Caleño sacó una cartuchera con la cual disparó e hirió a su mujer a la altura del hombro derecho.

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Una fuente policial reveló que la víctima tenía una parte del antebrazo derecho con huellas de quemaduras ocasionadas por la acción de los perdigones.

Esto hace presumir que la mujer forcejeó con su conviviente para evitar que el disparo la alcanzara, sin conseguir su propósito.

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Versiones de moradores y familiares de la víctima señalan como presunto autor de la muerte de Zambrano a Caleño, quien huyó de la escena del crimen.

Otra versión
Sin embargo, la hermana del presunto asesino, Maritza Holguín Bermello, dijo ayer que el disparo fue accidental.

“Él (su hermano) llegó con sus tragos  (ebrio). Pero no hubo discusión, sino que se le escapó el tiro”, agregó, sin justificar la razón por la cual Caleño tenía el arma.

Holguín dijo que su cuñada resultó herida y falleció en el trayecto al hospital Guayaquil.

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Pasado el mediodía su cadáver fue llevado a su vivienda, donde llegó la Policía para investigar el caso.

Mientras tanto, Jairon Zambrano Rizzo responsabilizó de la muerte de su hermana Sofía  a Franklin Caleño.

“Ellos siempre tenían problemas. Mi hermana se había separado de él por varias ocasiones, pero siempre volvía”,  señaló ayer durante el funeral de la víctima.

Dijo que esa mañana la joven estuvo un momento en casa de su madre y cuando volvió a la suya fue asesinada en presencia de sus dos hijos.

Agregó que desconocía el paradero de su cuñado y que su familia estaba haciendo los trámites para presentar en su contra una denuncia penal por asesinato.

Zambrano y Caleño vivían juntos desde hace cinco años y procrearon dos hijos varones, uno de 1 año y 4 meses y otro de 4 meses.

El cadáver de Zambrano fue velado por sus familiares, hasta ayer, en la casa de su madre ubicada a pocas cuadras de la escena del crimen, en la cooperativa   Cuatro de Marzo.