El año pasado, en septiembre, durante la última manifestación de los campesinos frente al Ministerio de Relaciones Exteriores del Ecuador, se lograron calmar los ánimos cuando la Cancillería anunció que les llegaría ayuda de Usaid (Agencia de Desarrollo Internacional de Estados Unidos).

Diego Stacey, subsecretario de Soberanía Nacional y Desarrollo Fronterizo, rectifica, aunque, señala, de hecho 53 millones de dólares aportados por Usaid serán invertidos en obras de infraestructura y programas de desarrollo en las provincias fronterizas hasta el 2006, no se ha pensado en un programa específico de ayuda a las posibles víctimas de fumigación.

Glen Warren confirma que los fondos de ayuda estadounidense en la frontera serán usados en sistemas de agua potable, alcantarillado y apoyo a gobiernos municipales. “No es claro que la fumigación afecte a la agricultura o la salud de los ecuatorianos, de todos modos estamos trabajando a través de Usaid para ayudar”, indica.