En 1830 el Ecuador tuvo su primera Constitución Política. Desde entonces por imposición militar o ambiciones e intereses políticos las sucesivas constituciones han sido rotas y pisoteadas. Hemos tenido las más variadas constituciones de diversos colores y sabores.

El general Juan José Flores, primer presidente constitucional, rompió su propia Constitución e hizo aprobar otra con razón llamada Carta de Esclavitud. Entre otras, García Moreno hizo aprobar la Constitución conocida con el nombre de la Carta Negra y así hemos llegado a la actual, elaborada por importantes ciudadanos pertenecientes a diversas tiendas políticas y aprobada por la respectiva Asamblea Nacional.

Mirando hacia nuestros orígenes republicanos vale la pena recordar el pensamiento y acciones de Bolívar, quien fue no solo un genio militar sino un verdadero estadista.

Consolidados los triunfos militares en Venezuela y Colombia, el 17 de diciembre de 1818, en la ciudad de Angostura se reunió el célebre Congreso Constituyente que expidió la Ley Fundamental de la República de Colombia integrada por la Capitanía General de Venezuela y el Virreinato de Nueva Granada. El Congreso eligió a Simón Bolívar como Presidente de la República y al general Paulo Santander como Vicepresidente. Además es importante recordar que el Congreso aprobó la Ley de División Territorial, con la expresa indicación del uti possidetis Juris.

Resuelta la adhesión a Colombia del Departamento del Sur (actual Ecuador) se constituyó la Gran Colombia. El 6 de noviembre de 1824, el Ministro del Interior de Colombia, siguiendo expresas disposiciones del Libertador, comunica al Intendente del Departamento del Sur, “la obligación que cada profesor tiene de enseñar a sus alumnos, dos veces por semana, el texto de la Constitución Política de la República”.

Cuán conveniente sería volver a los tiempos de Bolívar, a los tiempos que se enseñaba el texto constitucional hasta a los escolares.

¿Cuántos ecuatorianos conocen, han leído o siquiera revisado la actual Constitución? ¿Cuántos, honestamente, cumplen sus mandatos? Hay quienes, en discursos, se proclaman bolivarianistas, pero, ¿cumplen con los ideales del Libertador?

En su mocedad Bolívar ascendió al monte Sacro, en Roma, a jurar que libertaría a los pueblos de América; ya Libertador y sin olvidar su ideal de una sola patria grande, desde el Orinoco hasta la Patagonia, ascendió, el 26 de octubre de 1825 al cerro de Potosí donde clavó las banderas de la Gran Colombia, Perú, Chile y Argentina.