El presidente de EE.UU., George W. Bush, debe de dejar claro al primer ministro israelí, Ariel Sharón, que EE.UU. se opone a cualquier expansión de los asentamientos israelíes en territorio palestino, según la organización "Human Rights Watch".
 
En una carta abierta al mandatario de EE.UU., la organización pro derechos humanos pide la creación de un comité internacional, encabezado por EE.UU., que se encargue de supervisar la actividad en los asentamientos y que dé a conocer sus hallazgos públicamente.
 
"Bush necesita dejar claro que EE.UU. no puede aceptar los asentamientos ilegales israelíes en la Cisjordania ocupada a cambio de la evacuación de los colonos en Gaza", declaró la directora para Oriente Medio de la organización, Sarah Leah Whitson.
 
Israel "no sólo viola el Derecho Internacional al expandir sus asentamientos, sino también sus compromisos bajo el plan de paz internacional conocido como Hoja de Ruta para congelarlos", declaró Whitson.
 
Agregó que Israel "debe evacuar sus asentamientos en Cisjordania y Jerusalén Este para cumplir sus responsabilidades como potencia ocupante".
 
Whitson hizo esas declaraciones el mismo día en que Bush y Sharón se reunían en el rancho del presidente de EE.UU. en Crawford (Texas).
 
"Le he dicho al primer ministro que no emprenda ninguna actividad que sea contraria a la Hoja de Ruta o perjudique el cumplimiento de las obligaciones" con vistas a una solución definitiva del conflicto, declaró Bush a los periodistas tras la reunión.
 
Según el presidente, durante la reunión reiteró al primer ministro israelí las exigencias incluidas en la Hoja de Ruta, que incluyen el levantamiento de los puestos de control desplegados por Israel dentro de territorio palestino sin autorización y "los asentamientos en Cisjordania".
 
Sharón, por su parte, aceptó la demanda y aseguró que cumplirá los compromisos que la Hoja de Ruta impone a su país.
 
"Cumpliré mi compromiso con usted, señor presidente, de eliminar los puestos no autorizados. Respecto a los asentamientos, Israel cumplirá todas sus obligaciones dentro de la Hoja de Ruta", declaró el primer ministro.
 
El Gobierno de Israel ha anunciado planes para construir 3.500 viviendas que comuniquen el asentamiento de Maale Adumim con Jerusalén Este, pese a lo estipulado en el plan de paz internacional, patrocinado por EE.UU., Rusia, la Unión Europea y las Naciones Unidas.
 
Los palestinos temen que las nuevas viviendas sirvan de barrera de aislamiento entre Cisjordania y Jerusalén Este, que reclaman como la capital de su futuro Estado.