El príncipe Carlos de Inglaterra y su esposa Camilla asistieron ayer, durante el primer día de su luna de miel, a un servicio religioso en una iglesia escocesa, donde fueron aplaudidos por un centenar de curiosos que estaban en las afueras de la iglesia de Crathie, en Aberdeenshire, donde tradicionalmente acuden los miembros de la familia real inglesa cuando visitan Escocia.

Fue la primera aparición de la pareja en su primer día completo de casados y, en una jornada fría, Camilla eligió un abrigo y sombrero de color fresa, con solapas a cuadros escoceses, mientras Carlos optó por el “kilt” o falda tradicional escocesa.

Muy sonrientes y relajados, los recién casados saludaron a su llegada al párroco y posteriormente asistieron a un oficio en el que fueron bendecidos y donde se les deseó mucha felicidad en el futuro.

Publicidad

Según se relata,  el último documental de la cadena BBC de Londres captó en imagen un saludo de Camilla a sus hijastros Guillermo (los hijos de su esposo el príncipe Carlos) y Enrique, menos a la reina Isabel II. No obstante, la misma cadena tiene otra imagen en la que Camilla sí besa a la reina cuando se iba de la recepción de boda en Windsor.