En enero pasado, la Fundación Juan Pablo II organizó el seminario sobre la historia de Polonia por realizarse entre el 13 de junio y 2 de julio próximos, adonde acudirán cerca de 600 representantes de ese país en todo el mundo.

En el encuentro estaba contemplada una entrevista personal entre el papa Juan Pablo II y Sonia Wierdak, ecuatoriana de ascendencia polaca, quien esperaba tener la tercera oportunidad de encontrarse con el Papa, pero la muerte del Pontífice ocurrida el 2 de abril pasado evitó que se cumpliera su deseo.

“Admiré mucho al Papa y quería verlo otra vez”, dice la mujer, quien viajará al evento y aprovechará para visitar la natal tierra de su padre Antonio Wierdak en la población de Krosno, lugar cercano a Wadowice, donde nació el Pontífice.

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Será la primera ocasión que Sonia visite Polonia. “Nunca he estado y quiero conocer a mi familia, saber cuáles fueron mis ancestros y despejar la inquietud que mucha gente me ha dejado por mi parecido con el Papa”, dice sonriente. Sonia  dice que la muerte del Papa le afectó mucho y siempre tuvo  para él “un padre nuestro” en sus oraciones. Destacó  que el trabajo del Pontífice no fue en vano porque en su funeral logró reunir a los representantes de todas las religiones.