El ministro de Gobierno, Oscar Ayerve, anunció este sábado  la pronta solución de la crisis política desatada en diciembre cuando se reestructuró la Corte Suprema de Justicia, en un proceso que fue cuestionado por la oposición.
 
Ayerve reveló en rueda de prensa que hay grandes avances en las reuniones que ha mantenido en las últimas horas con la oposición.
 
"El 95 por ciento del texto está aprobado, consensuado", dijo al referirse al acuerdo que analiza con los opositores y en el que se perfilan reformas a la Ley orgánica de la función judicial para cesar a la actual Corte y designar a otros magistrados.
 
Precisamente la designación de magistrados es el punto neurálgico que no ha logrado aún acuerdos entre la oposición y el Gobierno de Lucio Gutiérrez.
 
"Falta llegar a un acuerdo sobre quiénes deben seleccionar a los miembros de la futura Corte de Justicia", dijo al tiempo de anotar que trabajan en conceptos más claros sobre quienes y cuántos conformarán el grupo que designará a los magistrados.
 
La tensión política se agudizó desde el pasado 8 de diciembre cuando una mayoría parlamentaria afín al Gobierno reestructuró la Corte de Justicia en un proceso cuestionado por la oposición que aduce que se violó la independencia y autonomía de las funciones del Estado.
 
Las protestas contra la actual Corte se han producido en diversos escenarios desde diciembre, pero se recrudecieron hace diez días cuando el presidente de ese organismo, Guillermo Castro, anuló los juicios que por presunta corrupción pesaban sobre el ex presidente Abdalá Bucaram, lo que permitió su retorno a Ecuador.
 
Bucaram, que estuvo ocho años como asilado político en Panamá, es uno de los probables candidatos para las elecciones presidenciales del próximo año.
 
La semana que termina se caracterizó por una serie de manifestaciones populares en contra de la actual Corte y para presionar al Parlamento para que reestructure la Corte Suprema de Justicia (CSJ).
 
"Es importante resaltar que todos los sectores políticos van acercando ponencias para que, en conjunto, el Congreso y el Ejecutivo puedan encontrar una solución consensuada", insistió Ayerve.
 
Anotó que el diálogo es el "único" mecanismo para resolver los problemas que no se solucionan con "paralizaciones o violencia".
 
Por ello consideró fuera de lugar la convocatoria para el próximo miércoles a una paralización en la provincia de Pichincha, cuya capital es Quito, así como otros anuncios de protestas en demanda de rectificaciones al Gobierno.
 
Reiteró que "existe un ambiente positivo de todos los sectores políticos para resolver el problema de la reestructuración de la Corte Suprema de Justicia" y expresó su esperanza de que "la próxima semana esto quede totalmente finiquitado".
 
Ratificó que "la aspiración de tener una Corte independiente, despolitizada y despartidizada puede hacerse realidad".
 
El ministro de Gobierno puntualizó que el acuerdo al que lleguen con el Parlamento debe ser sometido a un referendo "que permita elevar la norma legislativa a norma constitucional para darle la garantía de estabilidad y seguridad jurídica a la Corte Suprema de Justicia".