El Gobierno mexicano alerta con demandas civiles para  quienes atenten contra sus ciudadanos.

Jack Montrose, voluntario de la milicia civil Minuteman, dirige sus binoculares hacia el sur de la frontera de Arizona y espía a un grupo de personas agazapadas detrás de un terraplén ferroviario en el lado mexicano.

“Puedo ver a ocho o diez de ellos, y si no fuera porque nosotros estamos aquí, ellos cruzarían en este momento”, dijo Montrose, quien portaba un arma en la cadera. “Esta frontera está abierta”.

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El hombre de 67 años, procedente de Fallon, Nevada, es uno de los 300  voluntarios de la milicia civil Minuteman que patrullarán hasta el 30 de abril una franja de 35 kilómetros de la frontera en busca de inmigrantes ilegales.

La Patrulla Fronteriza de EE.UU. declaró que los voluntarios del llamado Proyecto Minuteman tienen derecho constitucional a patrullar la frontera con México, pero advirtió de que nadie está por encima de la ley.

El portavoz nacional de la Patrulla Fronteriza en Washington, Salvador Zamora, recalcó que las autoridades tomarán medidas si los voluntarios interfieren directamente con las labores de la Patrulla Fronteriza en la zona.

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Los Minuteman retuvieron a un inmigrante mexicano contra su voluntad y lo obligaron a mostrar una camiseta con una leyenda ante las cámaras, dijeron las autoridades.

El hombre presentó una denuncia legal diciendo que fue forzado a sostener una camiseta, distribuida por el voluntario de los  Minuteman, Bryan Barton, que decía: “Bryan Barton me capturó cruzando la frontera y todo lo que conseguí fue esta pobre camiseta”.

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Esta es la primera denuncia de un inmigrante ilegal contra un miembro de Minuteman.

Zamora aseguró que la Patrulla Fronteriza registra todas las quejas presentadas en contra de los voluntarios civiles, tanto de los agentes federales como de los propios inmigrantes indocumentados, para crear “una cadena de evidencias”, por si resultan necesarias en un proceso judicial.

Desde la puesta en marcha del proyecto, el 1 de abril, la Patrulla Fronteriza se ha quejado de que los voluntarios crean falsas alarmas, al activar los sensores ocultos en la frontera con México y, peor aún, al potenciar posibles actos de violencia en la región.

El Gobierno mexicano ha advertido que presentará demandas civiles contra quienes realicen acciones contra ciudadanos mexicanos durante el mes que durará la protesta.

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