Un total de 1.037 colombianos murieron por el conflicto armado en los tres primeros meses de este año, un promedio de 11 muertes al día.
La Consejería para los Derechos Humanos y el Desplazamiento (Codhes) emitió su informe “¿Tiene sentido esta guerra”, como ejercicio de reflexión tras la muerte el miércoles de 17 militares en un ataque de la guerrilla de las Fuerzas Armadas Revolucionarias de Colombia (FARC) en el departamento de Arauca.
“Más allá de las condenas, adjetivos y epítetos del gobierno para calificar el hecho y del ‘parte de victoria’ que emitirán las FARC, el país y la comunidad internacional deben reflexionar sobre los costos humanos de este conflicto”, advirtió Codhes.
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En este año han muerto 180 miembros de la Fuerza Pública, 713 guerrilleros y paramilitares y al menos 144 civiles.
Además las Naciones Unidas formularon reparos a una ley que convierte a los paramilitares colombianos (extrema derecha) en delincuentes políticos, alertando que “abre el camino” para un indulto.
El documento del Alto Comisionado de la ONU para los Derechos Humanos criticó también “la pretensión de Bogotá de desconocer el conflicto interno” y degradarlo a “desafío terrorista”.
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El Congreso analiza el proyecto de Justicia y Paz, que fija cinco y ocho años de cárcel a rebeldes involucrados en delitos atroces y define al paramilitarismo como sedición, frenando la extradición de narcotraficantes.