Moradores de este cantón expresaron su malestar por el desabastecimiento de agua potable que sufre esta población hace tres meses.

Voceros de la Junta de Recursos Hidráulicos (JRH), entidad que distribuye el líquido, señalaron que el problema obedece a daños en las bombas de succión.

Al momento diez tanqueros de la entidad se encargan de distribuir el agua a este cantón que tiene una población de 20 mil habitantes, hasta cuando terminen las reparaciones, para lo cual no se ha anunciado una fecha.

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María Mero, una de las residentes, dijo que debe pagar entre 40 y 50 centavos de dólar por cada tanque, pero que tienen que acudir con cuatro días de anticipación a las oficinas de la JRH para anotarse y esperar que uno de los tanqueros lleve el agua a su domicilio.