Durante su estadía de tres días en Ecuador, Juan Pablo II presidió ceremonias de beatificación, habló con los jóvenes, indígenas y fue aclamado en el Guasmo.

Coincidiendo con los 450 años de la primera evangelización en Ecuador y  el segundo milenario del nacimiento de la Virgen María, el 29 de enero de 1985, Juan Pablo II llegó a nuestro país.

Arribó al aeropuerto Mariscal  Sucre de Quito para una visita de 70 horas. Ahí fue recibido por autoridades eclesiásticas y civiles, encabezadas por el entonces presidente de la República, León Febres-Cordero.

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“Estoy seguro de  que los hijos de esta tierra, favorecida por el Creador con tantas bellezas naturales, continuarán siendo fieles a su identidad histórica, cultural y religiosa”, fueron sus primeras palabras luego de besar tierra ecuatoriana como era su costumbre cada vez que llegaba a un país.

También expresó su satisfacción por estar en “la Patria de Atahualpa, cuna de preclaros hijos de la Iglesia como Mariana de Jesús, el Hermano Miguel y Mercedes de Jesús Molina”.

Ese mismo día, en la Catedral de Quito se reunió con más de mil obispos y el clero nacional. Luego caminó hasta el Palacio de Carondelet donde cenó con el Primer Mandatario e invitados especiales.

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El 30 de enero se reunió con miles de jóvenes en el estadio Atahualpa y les habló de la esperanza y la fuerza del amor.

Después se trasladó hasta el parque de La Carolina, en donde ante miles de personas habló de los 450 años de evangelización en  Ecuador. Al final de ese acto, el Pontífice renovó la consagración del Ecuador al Sagrado Corazón de Jesús.

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En uno de los actos más emotivos de su visita, el 31 de enero, en Latacunga, se dirigió a unos 200 mil indígenas a quienes saludó en quichua y los animó a preservar sus valores culturales.

Ese mismo día estuvo en Cuenca, donde celebró una misa en el parque Miraflores.

Por la noche participó en una multitudinaria ceremonia en Guayaquil, en el santuario de Nuestra Señora de la Alborada. El evento fue difundido a todo el mundo porque desde el lugar evocó el bimilenio del nacimiento de la Virgen María.

El 1 de febrero es un día especialmente recordado para miles de guayaquileños y personas de todo el país que habitan en la ciudad. Ese día, en el Guasmo, desde una tarima de madera y caña el Papa dirigiéndose a la muchedumbre repitió varias veces: “Guasmo amigo, el Papa está contigo”, en respuesta al “Papa amigo, el Guasmo está contigo”, que sin cesar corearon los presentes.

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Posteriormente, Juan Pablo II presidió la ceremonia de beatificación de la Sierva de Dios Mercedes de Jesús Molina, fundadora de las religiosas Marianitas; acto que se realizó en el templete que se levantó en Los Samanes. Al final del acto, el Pontífice continuó su periplo desde el aeropuerto Simón Bolívar de esta ciudad.

Mientras tanto, en el país queda aún el recuerdo de esa visita, que correspondió a la vigésima quinta gira pastoral fuera de Italia.

Juan Pablo II incluyó en ese periplo a Venezuela, Perú y Trinidad y Tobago.

Durante la visita papal se registró la más amplia cobertura informativa que se haya dado en la nación.

Además  las imágenes y discursos que ofreció el Papa en el Ecuador se difundieron vía satélite en más de cien países. ( EFE-AP-AFP-REUTERS)