Soy un morador de la ciudadela Santa Rosa donde en los días de carnaval ocurrió un trágico accidente en el que un niño y su mamá fueron arrollados por un conductor, y todo porque nos construyeron una “autopista”, en la que los choferes de colectivos y carros particulares creen que son dueños de esa calle y andan a velocidades elevadas.

Por esta vía principal la gente vamos caminando y tenemos que cruzarla con mucho cuidado para no ser arrollados. Pedimos a la Alcaldía que nos construya unos cuatro o cinco muros desde la iglesia de Nuestra Señora de la Porciúncula hasta donde termina esta calle principal, ya que dos semanas después de ese accidente un chico también fue atropellado.

Por favor, Alcaldesa, tome asunto de esta carta; no esperemos que ocurra otro accidente que lamentar.

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Jorge Luis Ordóñez Zúñiga
Eloy Alfaro, Durán