La avería en uno de los trenes de aterrizaje, mientras tocaba la pista del aeropuerto de Coca, en la provincia de Orellana, provocó que  el vuelo 504 de la compañía Ícaro se saliera ayer de la pista y causara alarma en los 60 pasajeros y cinco miembros de la tripulación que iban a bordo.

La aeronave, que iba al mando del capitán  Álex Obando, es modelo Fokker F28 y pertenece a la empresa Ícaro cubría la ruta Quito-Coca.

Sin víctimas
El general  César Naranjo Anda, vicepresidente de operaciones de esa compañía, dijo en un comunicado emitido horas después del accidente, que quienes iban en el avión no sufrieron daños, ni los bienes ni las personas que estaban en el área del percance.

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Indicó que la emergencia se dio a 170 kilómetros al este de Quito, en Coca (Francisco de Orellana), capital de Orellana, hacia donde se dirigían los pasajeros.

Según Naranjo, el piloto pudo controlar rápidamente la aeronave y  la dirigió a un costado de la pista y que en esa acción se salieron las dos ruedas posteriores del avión.

Naranjo señala que al momento no se han determinado las causas del accidente, pero se iniciarán las investigaciones para conocerlas  y cuando esté   listo el informe se reportará a las  autoridades correspondientes.