Los precios del petróleo aumentaron este jueves pese al informe de Estados Unidos según el cual los inventarios de crudo en ese país subieron por octava semana consecutiva.
 
El crudo liviano de bajo contenido sulfuroso para entrega en mayo subió 35 centavos a 56,20 dólares el barril en la contratación electrónica de la Bolsa de Materias Primas de Nueva York al mediar la mañana en Europa. El combustible de calefacción subió menos de un centavo a 1,5944 dólares el galón (3,78 litros), mientras que la gasolina sin plomo subió a 1,6605.
 
En la londinense Bolsa Internacional de Petróleo, la mezcla Brent del Mar del Norte para entrega en junio subió 56 centavos a 55,83 dólares el galón.
 
Los corredores dijeron que el avance de los precios se vio moderado por el informe semanal del Departamento de Energía estadounidense del miércoles, según el cual los inventarios de crudo del país la semana pasada aumentaron en 2,4 millones de barriles de crudo a 317,1 millones de barriles, un avance del 8% respecto a la misma fecha del año anterior. El suministro de productos destilados, entre los que figuran el combustible diesel y la gasolina de aviación, la de mayor octanaje, aumentaron en 700.000 barriles a 104,1 millones de barriles, un nivel levemente superior al de hace un año.

La demanda estadounidense se mantiene bien, y ayudará a mantener los precios a niveles inferiores, dijo en una nota el banco de inversiones Barclays Capital.   No hay nada todavía ... en las estadísticas estadounidenses que apunten a la noción de otro avance hacia los 60 dólares por barril.
 
El informe indicó además que el suministro de gasolina sin plomo bajó la semana pasada en 2,1 millones de barriles a 212,3 millones de barriles, un 5,5% más que hace un año. Empero, la demanda de gasolina continúa siendo robusta, un 2% más que el año pasado.
 
Tetsu Emori, director del departamento de materias primas de la firma corredora Mitsui Bussan Futures, cree que se mantendrán los precios elevados de la gasolina mientras   siguen aumentando los inventarios antes de la temporada estival en el hemisferio norte, tradicionalmente la de mayor circulación por las carreteras estadounidenses.
 
La semana pasada, las refinerías estadounidenses funcionaron al 93,7% de su capacidad, frente al 91,1% la semana anterior.