La industria de armas de Brasil, que busca recuperar el vigor que tuvo hace más de una década, exportó el año pasado 450.000 armas e importó 5.000, afirmó el jueves un oficial del ejército.
 
El general José Leitao de Almeida, director de fiscalización de productos controlados del ejército, ofreció los datos _generalmente poco difundidos_ ante una comisión legislativa que debate temas como tráfico y robo de armas, dijo una nota de la Cámara de Diputados.
 
El oficial, sin embargo, no entregó datos comparativos de exportaciones e importaciones para otros años, ni los mercados a los que se dirigieron esas ventas, aunque señaló que desde 1999 las armas vendidas a Paraguay son sólo ventas a las fuerzas armadas de ese país.
 
Aseguró que el robo de armas militares en Brasil es poco significativo, reportándose en los últimos tres años el robo solo de 39 armas, de las cuales 24 ya fueron recuperadas.
 
La industria de armas brasileña tuvo su era dorada a mediados de los años 80, cuando Brasil era el octavo mayor exportador de armamento del mundo. Las ventas anuales eran de 1.500 millones de dólares y Brasil tenía más de 40 países entre sus clientes, la mayoría en América Latina, África, Asia y el Medio Oriente.
 
En la actualidad, las exportaciones anuales de armas brasileñas suman menos de 300 millones de dólares, según datos del general de la fuerza aérea, Antonio Hugo Pereira Chávez, director del Departamento de Logística del Ministerio de Defensa.