A las 15h20 de ayer viajó rumbo a San José de Costa Rica el ex vicepresidente de la República, Alberto Dahik Garzozi, luego de permanecer en esta ciudad tres días, una vez que se anuló el juicio que se seguía en su contra.

Antes de su salida, Dahik aseguró estar tranquilo con la providencia dictada por el presidente de la Corte Suprema de Justicia, Guillermo Castro Dáger. “Eso es un fallo que ya está sacramentado”, precisó.

Reconoció también que una vez en Ecuador, el asilo político otorgado por Costa Rica queda sin efecto, pero su retorno al país centroamericano se debe a que él y su familia son residentes.

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Prefirió manejar el tema de su futuro político con cautela. Aseveró que luego de diez años en Costa Rica ha generado compromisos y obligaciones; “yo qué hago en el Ecuador en cuanto a mi sustento si no tengo una actividad que sí la tengo allá”, sostuvo.

En cuanto al panorama que se vive en el país, afirmó que si los actores políticos no renuncian a sus pasiones e intereses electorales, para anteponer los intereses del Ecuador, continuará el empeoramiento de la gobernabilidad y el resquebrajamiento de la institucionalidad.

Como ejemplo, recordó que en los últimos 20 años se ha convocado a paros nacionales y en todas se han propuesto alternativas que no se han cumplido.
El ex mandatario partió junto con su esposa, Ana Loor, en un vuelo de la aerolínea Copa; fueron a despedirlo familiares y amigos.