La pena de muerte terminó con más vidas en el 2004 que en cualquier otro momento de los últimos 25 años, con la mayor cantidad de casos en China, donde, al igual que en Irán, se siguen ejecutando niños, dijo ayer Amnistía Internacional.

El número de sentencias de muerte el año pasado también tocó su punto más alto en casi 10 años, dijo la organización. “Es una subida alarmante en las ejecuciones y las cifras develadas de China son genuinamente escalofriantes”, dijo Kate Allen, directora de Amnistía Internacional de Gran Bretaña.

Los números reales podrían ser mucho más altos ya que algunos países, incluida China, no dan los datos oficiales, dijo Amnistía.

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Al menos 3.797 personas fueron ejecutadas en el 2004, dice el reporte ‘La pena de muerte en el mundo: desarrollos en 2004’. China contó al menos con 3.400 ejecuciones el año pasado, casi el 90% de todos los casos.