Un destacado grupo republicano, estimulado por las inquietudes que desató la boda del príncipe Carlos con su vieja amante Camilla Parker Bowles, lanzó una campaña este miércoles para abolir la monarquía británica.
 
"Este matrimonio es el momento adecuado para nosotros", dijo Stephen Haseler, jefe del grupo de presión Republic (República), que cree que es el momento perfecto para poner fin la casa de Windsor.
 
Republic se está embarcando en su primera aventura por captar adeptos, con anuncios en los periódicos nacionales, peticiones a través de correo electrónico y la distribución de 20.000 panfletos titulados "Pon fin a la farsa real".
 
Convencido de que podría lograr un terreno fecundo para conseguir apoyos en el parlamento, Republic también planteará el asunto ante los candidatos en el próximo mes de elecciones.
 
El camino hasta la ceremonia civil del sábado se ha visto plagado de problemas. Primero el punto de reunión había sido cambiado del castillo de Windsor al ayuntamiento local con la consecuente complicación, luego la reina Isabel declinó su asistencia y finalmente la fecha ha sido modificada para evitar la coincidencia con el funeral del Papa Juan Pablo que se celebrará el viernes.
 
"Esta farsa hace pensar a la gente acerca de lo inapropiado de la institución de la monarquía", dijo Haseler.
 
Los sondeos de opinión pública muestran que los británicos están preparados para aceptar la boda de los dos divorciados, después de sus 35 años de romance.
 
Sin embargo, hay una importante oposición a la idea de que Camila se convierta en reina. A Camila se la considera "la otra mujer" que rompió el matrimonio abocado al fracaso de Carlos con la princesa Diana.
 
"Lo que estamos intentando es que el público comience a cambiar su forma de pensar con respecto al futuro de la monarquía cuando vean la posibilidad de tener como reyes a Carlos y a Camila", dijo Haseler.   
 
DIVERSOS PARTIDARIOS
 
Republic, formado en 1983, se jacta de una ecléctica mezcla de apoyos, desde el activista por los derechos de los homosexuales Peter Tatchell a la actriz Honor Blackman.
 
El partido pretende reemplazar a los Windsor por un jefe de estado electo.
 
"Podría ser a través del parlamento o por votación pública como la presidenta irlandesa, Mary Robinson. En la era democrática, la gente quiere que sus monarcas o sus cabezas de estado tengan responsabilidades", dijo Haseler.
 
Haseler también cree que la disconformidad con respecto a la boda en el país podría estimular su causa en las naciones de la Commonwealth en las que la reina Isabel es jefa de Estado.
 
"Esto dará un empuje a la causa de los republicanos en Australia, Nueva Zelanda y Canadá", predijo.