Al menos 60 ciudadanos resultaron afectados por los gases lacrimógenos. Luego, un intercambio de rehenes también hizo parte de los enfrentamientos que esta mañana tuvieron policías que resguardaban la Corte Suprema de Justicia y empleados judiciales que buscaban tomarse el edificio.

Entre gritos de manifestantes y el ruido de las botas de los policías, el panorama que se presentó esta mañana en las inmediaciones de la Corte Suprema de Justicia (CSJ) y en los exteriores del Parlamento se llenó de gases lacrimógenos.

Como una nueva acción de protesta,  los empleados judiciales buscaban ingresar a la fuerza al edificio de la Función Judicial, pero al ser impedidos por la Policía, pugnaron por entrar a la sede del Congreso.

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Un carro antimotines de la policía acompañado de un pelotón de uniformados trataba de dispersar a los judiciales lanzando bombas lacrimógenas. Sin embargo, los empleados portando banderas de Ecuador se enfrentaron a los uniformados.

Niños y ancianos afectados por gases

Precisó una portavoz de la Cruz Roja que unos 120 socorristas de ese organismo auxiliaron a 60 personas,  incluidos varios niños y ancianos, que resultaron asfixiadas por el abundante  gas lacrimógeno utilizado por la Policía para dispersar a los manifestantes. 

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Santiago Carrasco, médico del Club de Leones, recibió a la mayoría de afectados por los desmanes ocurridos en el centro de Quito. “Esto es angustioso, ver a niños de 2 a 5 años, hasta recién nacidos, con síntomas  de asfixia; también hay adultos y ancianos, eso demuestra la cantidad de bombas que han lanzado para detener a esta gente”, expresó el galeno.

La vocera de la Cruz Roja agregó que otras tres personas, entre ellos el concejal municipal Antonio  Ricaurte, sufrieron golpes por el impacto de bombas de gas lacrimógeno  disparadas por la fuerza pública. 
 
Ricaurte, quien presenta una contusión en una de sus piernas, fue llevado a  un sanatorio para ser evaluado. 
 
La oposición protesta en los alrededores del Congreso por lo que considera  la pérdida del Estado de derecho con una grave crisis política y judicial que  afecta al país. 

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Crisis judicial 

Una de las manifestantes, quien prefirió no identificarse, dijo que “esa era la forma en que se humillaba a los trabajadores del país”, al referirse a la reacción de los uniformados frente a la marcha.

Otro de los manifestantes, en declaraciones para Teleamazonas, calificó a los enfrentamientos que esta mañana se produjeron entre los judiciales y la Policía como una “guerra campal entre ecuatorianos”.

Las decenas de judiciales agrupados expresaron antes las cámaras del mencionada canal su deseo de que el Congreso trabaje porque este martes se cese a la Corte de Justicia.

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A medida que pasaba la mañana, los enfrentamientos se incrementaron, y los trabajadores judiciales respondían a los gases lacrimógenos con piedras y tacos de dinamita.

Uno de esos explosivos impactó en el cuerpo de un uniformado, quien protegido por su chaleco antibalas y su casco, no resultó herido de gravedad.

La fuerza policial detuvo a dos manifestantes, acto seguido, los judiciales capturaron a dos mujeres policías que se encontraban a pocas cuadras ordenando el tráfico para canjearlas por sus compañeros protestantes.

No muy lejos de ahí, en la avenida  Naciones Unidas, militantes del grupo afín al gobierno "Cero Corrupción” avanzaban también hasta la CSJ, pero los uniformados se percataron de eso y detuvieron su marcha.

Los trabajadores judiciales suman esta semana 21 días de paralización. Ellos demandan la cesación de los 31 magistrados que conforman la Corte Suprema de Justicia, que fue posesionada por el Congreso el 8 de diciembre del 2004.