Baterías sanitarias sin reparar desde hace 40 años y otras dificultades enfrentan  planteles de la Península.

La proximidad  del inicio del periodo lectivo 2005-2006 obliga a los directores de los planteles fiscales de los cantones de la península de Santa Elena y Playas a  acelerar la reparación de las instalaciones de los centros de educación.

Sin embargo, la mayoría de los rectores de las escuelas y colegios de Salinas, Santa Elena, La Libertad y Playas reconoce que no puede hacer todo lo necesario antes del próximo lunes, pues no cuenta con recursos para ello.

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“Los quince dólares que se cobran como contribución voluntaria no alcanzan”, sostiene Gabriel Camacho, director de la escuela 11 de Diciembre, en La Libertad.

La opinión de Camacho la comparte la mayoría de directivos de los centros educativos, quienes denuncian la falta de atención de las dependencias del Estado.

No obstante, aseguran que no habrá mayores inconvenientes para comenzar las clases. “Hay que empezar, aunque no lo hagamos en las condiciones que quisiéramos”, comenta Liborio Magallanes, quien dirige uno de los planteles fiscales de Salinas.

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La falta de pavimentación de los patios y el deterioro de los techos y las vigas de madera que los sostienen son comunes en los establecimientos de la Península. 

Pero la situación se agrava en otros, como la escuela José de Villamil, en Playas, donde las baterías sanitarias son inservibles pues no han sido reparadas desde hace 40 años.

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El problema de las instalaciones preocupa a los directores, aunque no tanto como la falta de maestros fiscales cuyos puestos deben ser ocupados por profesores cuyo salario lo pagan los padres de familia.

“Desde hace diez años faltan tres partidas de profesoras parvularias, todos los años hacemos una solicitud ante la Dirección Provincial de Educación para resolver la situación, pero no hay respuesta”, explica el director de la escuela 11 de Diciembre.

Narrimam Palacios, de la escuela Teodoro Wolf, de Santa Elena, asegura que “hay gente preparada que trabaja en otros lados, hay jóvenes con su título profesional pero no tienen nombramiento”.

Ante esto, el ministro de Educación, Roberto Passailaigue, explica que actualmente el Gobierno Nacional planifica el proceso de reclasificación de partidas presupuestarias de maestros, para poder cubrir la demanda de profesores fiscales.

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El plan implica la jubilación de profesores nocturnos cuyos sueldos pueden ser divididos para financiar el pago de más educadores.

Según el Secretario de Estado, no hay nuevas partidas de maestros desde hace ocho años, lo que, según dice, es uno de los graves problemas de la educación en el país.

El funcionario asegura que la contribución especial de hasta 25 dólares que se cobra a los padres de familia puede servir para la readecuación de los centros.

Mencionó que cuenta con un plan para “universalizar la educación básica y crear nuevas aulas e ir reparando lo que sea conveniente”.

Además sostiene que el presupuesto para realizar esta labor, desde este año hasta el 2009, alcanza los 170 millones de dólares y lo contempla el denominado  plan bicentenario que anuncia el Ministerio de Educación.