El comité de competición de la Real Federación Española de Fútbol (RFEF) ha sancionado con cinco partidos de suspensión al jugador del Sevilla Javi Navarro por el codazo que propinó al venezolano Juan Arango, del Mallorca.
 
El comité ha aplicado en este caso el artículo 122 de los estatutos federativos, que establece suspensiones de cuatro a doce partidos por "producirse de manera violenta, con ocasión del juego, hacia un adversario, originando consecuencias dañosas o lesivas que sean consideradas como graves, por su propia naturaleza o por la inactividad que pudieran determinar, siempre que no constituya falta de mayor gravedad".
 
El organismo disciplinario de la RFEF ha tenido en cuenta como "atenuante" el arrepentimiento espontáneo de Javi Navarro.
 
Ahora, el Sevilla tiene diez días hábiles de plazo para recurrir la sanción.
 
La acción que ha motivado la suspensión del defensa del Sevilla se produjo el 20 de marzo, en la vigésima novena jornada de Liga de Primera División, en el estadio Son Moix, donde el equipo andaluz se impuso por 0-1.
 
Navarro propinó un fuerte codazo a Arango cuando éste, con el balón controlado, intentaba driblarle a la carrera. El jugador venezolano cayó al suelo, inconsciente, sufrió una parada respiratoria y espasmos sobre el césped.
 
Tuvo que ser retirado en camilla y trasladado de urgencia a un hospital de Palma, donde le diagnosticaron traumatismo cráneo-encefálico y facial.