Vibró la Bombonera

La fiesta boquense congregó a 50.000 mil personas en el estadio.

Boca Juniors, el club más popular de Argentina,  festejó la noche del domingo su centenario, a estadio lleno y a pura emoción,  con un desfile de sus astros de todas las épocas encabezado por su ídolo mayor,  Diego Maradona, quien recibió un nuevo tributo de afecto de los fanáticos.

La participación de Maradona provocó un temblor casi telúrico en la estructura de  concreto de un estadio dominado por la euforia, con lo que el  festejo sumó sustento a la afirmación popular de que “La Bombonera no tiembla,  late”.

La “Fiesta del Centenario Xeneize” tuvo lugar en una  engalanada Bombonera, en el corazón del barrio porteño de La Boca,  donde un grupo de jóvenes, en su mayoría inmigrantes genoveses, fundó el club el 3 de abril de 1905.
“¡Dale-Dale, Dale-Dale, Dale Boca!”, atronaron las tribunas al compás de  los bombos de la murga Los Amantes de La Boca, que  abrió el desfile con sus 300 integrantes.

La fiesta popular comenzó a pura música en las tribunas vestidas  como nunca con el azul y oro de la casaca boquense, salvo los palcos del lado norte cubiertos con una pantalla de 100x12 metros donde se  proyectó el audiovisual Cien años de una pasión interminable.

Las tres bandejas de cemento de la Bombonera se estremecieron cuando 50.000  gargantas entonaron “Boca, te llevo en el alma, y cada día, te quiero más”.

Al show de las tribunas siguió un espectáculo audiovisual que reseñó la  historia xeneize, musicalizada con  canciones de orquesta y reconocidos cantantes de tango, folclore y rock en  vivo.

Maradona marcó el momento culminante de la fiesta al ingresar en el campo  de juego portando la Antorcha del Xentenario, que fue encendida el 1 de septiembre pasado en el mítico estadio, en el inicio oficial de la celebración.

Desde ese momento la tea recorrió las 23 provincias argentinas, con escalas  en 285 ciudades, desde la norteña La Quiaca, fronteriza con Bolivia, hasta la más austral del mundo, Ushuaia, y la antártica base argentina Marambio, y  en cada parada hubo fiestas.