El presidente de Colombia, Álvaro Uribe, negó ayer que su interés en ser reelegido viole la Constitución y subrayó que trabajará hasta el último día de su mandato “con o sin reelección”.

Uribe se refirió así, sin mencionarlas, a unas declaraciones hechas en la prensa el domingo por el ex presidente liberal Alfonso López Michelsen  en las que le acusaba de intentar violar la Constitución, por lo que propuso una coalición de fuerzas opositoras para impedir la reelección del actual mandatario.

Michelsen acusó a los partidarios de Uribe de querer “brincarse la Constitución” con propuestas como la de presentar la candidatura del presidente aun en el caso de que la Corte Constitucional no apruebe la reforma que permite reelegir al jefe del Estado para el periodo inmediatamente posterior.

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En Colombia, donde son inusuales las largas campañas electorales, los partidos de oposición están ya seleccionando los candidatos presidenciales para los comicios de mayo del 2006.
 
Uribe  se pronunció sobre el ELN y anunció  que continuará buscando un diálogo con este grupo, a pesar de que el jefe  militar de esa guerrilla, Antonio García, intente “ponerle un petardo” a los contactos de paz, en los que México interviene como facilitador.