El ELN, la segunda guerrilla colombiana, anunció que seguirá secuestrando personas para financiarse y acusó al presidente del país, Álvaro Uribe, de romper la confidencialidad en una eventual reanudación de negociaciones con su gobierno.
 
"Como el ELN se ha negado y se seguirá negando a involucrarse en el narcotráfico, ahora no puede suspender las retenciones" de personas, dijo Antonio García, alias de Erlington de Jesús Chamorro, destacado líder del Ejército de Liberación Nacional (ELN).
 
"Necesitamos financiar nuestras actividades políticas y sociales y el sostenimiento de sus hombres", argumentó García, segundo hombre en importancia de esa organización fundada en 1966, al diario "El Colombiano" de Medellín, cuyas declaraciones publica este lunes.
 
"El presidente Uribe no tuvo la delicadeza de respetar la confidencialidad que se había convenido y empezó hablando entre nosotros en una reunión de más de 200 personas y que estaba siendo transmitida por la televisión", sostuvo el jefe guerrillero.
 
García aludió a la presunta confidencia de Uribe en una reunión "privada" en el marco de la cumbre a la que asistió el pasado 29 de marzo en Ciudad Guayana, costa venezolana, con los gobernantes de España, Brasil y Venezuela.
 
Uribe señaló ese día que "no tendría presentación" que el ELN secuestrara y atacara a la población civil, mientras se comprometía a no emprender acciones contra la fuerza pública o la infraestructura económica.
 
García dijo al periódico de Medellín que, pese a esa situación, los embajadores de España, Brasil y Venezuela, visitarán a Francisco Galán, rebelde preso y que ha sido portavoz de esa guerrilla.
 
Para García, esa ruptura de confidencialidad no rompe la posibilidad de proseguir los diálogos "pero sí la dificulta".
 
El mismo comandante guerrillero dijo, asimismo, que se han registrado dificultades en la labor de interlocución del facilitador mexicano, el embajador Andrés Valencia.
 
"Como el Gobierno hablaba permanentemente con el embajador (...) el ELN solicitó al facilitador mexicano una reunión para intercambiar sobre los posibles cursos del proceso", dijo García.
 
Añadió que "el Gobierno puso condiciones al ELN para hablar con el facilitador (...) solicitaba cese al fuego y a las hostilidades para hablar con él y eso es un total contrasentido".
 
Según García, eso "equivale a decir acabemos la guerra para sentarnos a hablar para ver si se puede acabar la guerra".
 
García explicó también que una carta enviada por su guerrilla a los gobernantes de España, Brasil y Venezuela tenia el propósito de "buscar apoyo internacional para un proceso de paz para nuestro país".
 
En la carta, "que conoció previamente el gobierno colombiano (...) no exponíamos nuestros puntos de vista, sino que era un mensaje genérico solicitando una mirada generosa de dichos gobiernos para con el proceso de paz", agregó.
 
El ELN, con una fuerza de entre 4.000 y 6.000 hombres, es la segunda guerrilla del país, después de las Fuerzas Armadas Revolucionarias de Colombia (FARC).