Una fuente próxima al palacio de Mónaco reveló que los médicos están pesimistas frente al estado de salud del príncipe Rainiero, quien desde hace trece días se encuentra hospitalizado en una unidad de reanimación del centro cardio-torácico del principado.

Hasta ayer, su situación era considerada estacionaria. “No hay ni una agravación ni una mejora notable de la salud del soberano, pero un pronóstico de desenlace favorable sigue siendo extremadamente débil”, declaró la fuente.

No se prevé que el centro cardio-torácico o el servicio de prensa del palacio emitan un parte sobre la evolución del estado de salud del príncipe Rainiero. El Consejo de la Corona otorgó el jueves a su hijo, el príncipe heredero Alberto, la regencia del principado.

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Sin ser aún príncipe soberano, Alberto II de Mónaco asume ya los plenos poderes al frente del país.