El ex mandatario reunió a miles de simpatizantes en el parque Centenario. Aseguró  que iniciará una “revolución bolivariana” que copie el estilo del presidente venezolano Hugo Chávez.

Con un mitin político en el que lamentó la muerte del Papa, fustigó a su principal opositor (el ex mandatario León Febres-Cordero), cuestionó la labor de la prensa y pidió el voto de los ecuatorianos, el ex presidente de la República, Abdalá Bucaram (PRE), reinició ayer su actividad política en Guayaquil.

El líder del partido roldosista, que retornó ayer en la madrugada al país, luego de ocho años de autoexilio en Panamá, recorrió anoche la avenida Nueve de Octubre junto a sus seguidores, quienes coparon esa vía desde la calle Boyacá hasta el parque Centenario, donde se realizó el mitin.

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Otros grupos rodearon las cuatro tarimas que se colocaron en el Malecón, la plaza San Francisco, Boyacá y  García Avilés.

En el acto político acompañaron a Bucaram, diputados roldosistas, el presidente del Congreso, Omar Quintana, los cuatro hijos de Bucaram, su esposa, amigos y coidearios.

Su discurso lo inició enfrentando a LFC: “Hace 8 años Febres-Cordero dijo: ‘No volverá nunca, lo voy a enterrar antes de que muera, lo destrozaré’. Y ahora ¿qué me dices viejo marihuanero?”, inquirió.

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“Abdalá viene a encabezar la revolución de los pobres, la revolución bolivariana”, continuó. “Vengo al Ecuador a componer esta prensa que desinforma y que abre la trompa cada vez que la oligarquía le da de comer”, aseguró Bucaram.

A las 18h25, justo cuando el sol se escondió en medio del cielo nublado y comenzaba a caer una leve  llovizna, apareció desde el este un helicóptero blanco con azul que sobrevoló la avenida Nueve de Octubre en menos de cinco minutos.

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Enseguida aterrizó en el helipuerto del Banker’s Club y el ex mandatario Abdalá Bucaram bajó del artefacto y se dirigió al ascensor del edificio para salir hasta esa misma avenida y subirse a una camioneta Chevrolet doble cabina,  color verde, que escoltada por más de cincuenta caballos avanzó lentamente hasta el parque Centenario.

El líder roldosista emocionado agitaba las manos y saludaba a sus seguidores que lo acompañaban a pie y sin hacer mayor escándalo.

“Sí viste, yo te dije una cosa es con el loco y  otra cosa sin él, orita se va para arriba este partido y Noboa (Álvaro) ha de estar llorando” le decía un militante a su esposa mientras caminaba con su hija en los hombros.

Contados fueron los gritos de los roldosistas, el primero se escuchó cerca de la calle Chile, ¡Un solo toque! corearon, y luego lo repitieron en Escobedo, después en una tarima ubicada en Boyacá y la siguiente, en el parque Centenario.

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Durante el recorrido, la seguridad de la Policía no fue suficiente para controlar a los eufóricos simpatizantes que, en su afán por acercarse a su líder, pisaban las jardineras situadas en las veredas y lanzaban las fundas, botellas y restos de comida en la calle.

Llegando a Boyacá se prendieron los juegos pirotécnicos, paso seguido cayó una lluvia de pica pica hecho con papel rojo y amarillo (los colores del partido), lanzada desde algunos balcones.

Finalmente, Bucaram llegó cerca del escenario y entre cuatro personas lo subieron a la tarima. Allí terminó la calma, comenzaron los gritos y las riñas por treparse en los carros y  ver a su loco.

A las 19h10, los cuatro hijos del ex mandatario dedicaron una canción a su padre y luego lo hizo su comadre, la diputada Silvana Ibarra. Cinco minutos después comenzaron los discursos. Jacobito, el hijo mayor del ex presidente, ratificó  que había cumplido su promesa de regresarlo al Ecuador.

Tres minutos más tarde, Bucaram pronunciaba su primer discurso político en Guayaquil, luego de ocho años de autoexilio en Panamá.

Inició fustigando a su principal opositor, el también ex mandatario y líder del Partido Social Cristiano, León Febres-Cordero.

“Hace ocho años Febres-Cordero dijo: ‘No  volverá nunca, lo voy a enterrar, antes de que muera lo destrozaré’.  Y ahora ¿qué me dices viejo marihuanero?”, emplazó Bucaram. Y luego dijo que regresó más maduro, más responsable y tranquilo, “pero más loco para romperle el alma a la oligarquía”, y continuó atacando.

“Yo le dije (a LFC) que el día en que muera, moriría como un pirata, porque es descendiente del pirata Morgan. Y mientras el loco está aquí en Ecuador, Febres-Cordero ya tiene un parche en el ojo y la pata de palo”, aseguró.

Pero luego afirmó estar triste por la muerte del Papa y pidió un minuto de silencio después de decir: “Ese hombre no quería morir hasta que el líder vuelva a su patria”.

Posteriormente, agradeció a su hijo mayor por haberlo regresado al país, a sus diputados y al presidente de la Corte Suprema de Justicia, el Pichi (Guillermo) Castro, y destacó el gobierno de Lucio Gutiérrez afirmando que es “el único presidente que ha tenido los huevos para terminar con el sicariato en las Cortes”.

“Vengo al Ecuador para que copie el estilo de Chávez como una gran revolución bolivariana, donde no nos impongan bases militares, TLC o ALCA, donde no se hable de gente sin empleo”, dijo.

Pero también habló de concertación. “Yo vengo a concertar, yo vengo a buscar la paz y el diálogo con todos los rivales políticos, pero si no cumplen con la Constitución vamos a tirarle este pueblo encima”.

Y la prensa también tuvo su parte: “Vengo a componer esta prensa que desinforma y que abre la trompa cada vez que la oligarquía le da de comer”.

Para finalizar afirmó que analizará la situación del país, que hará un plan de gobierno y pidió el voto popular para el futuro retomando su antiguo discurso de campaña.

“Yo no te daré pan, techo y empleo, sino jama, caleta y camello”.

Una larga espera
Desde tempranas horas de la tarde la atención de quienes acudieron hasta la avenida Nueve de Octubre para recibir a Bucaram se centró en las presentaciones artísticas que se realizaban en las cuatro tarimas que se habían dispuesto a lo largo del bulevar.

El tránsito vehicular era irregular, pero los miembros de la Comisión de Tránsito que se encontraban en el sitio se negaban a cerrar las intersecciones debido a que sus superiores no les habían dado instrucciones.

Por ello, desde las 17h00, con camionetas particulares los simpatizantes roldosistas empezaron a cerrar por su cuenta las calles transversales a la Nueve de Octubre.

Para entretener la espera de más de dos horas, puesto que la convocatoria se había hecho para las 16h00, en las cuatro tarimas que se habían dispuesto por la zona desfilaron una serie de artistas como el grupo Ylusión y Yazmín.

Mientras los roldosistas adornaban con globos y banderas rojas y amarillas el bulevar, personal del Municipio limpiaba los desechos que dejaban a su paso.

Solo cerca de las 18h00, cuando el número de roldosistas se incrementó de tal forma que era casi imposible avanzar por las zonas cercanas a las tarimas, los locales comerciales cerraron sus puertas y los trabajadores municipales abandonaron el sitio.

Al acto asistieron miembros de la agrupación política que habían venido hasta Guayaquil provenientes de ciudades como Esmeraldas, Chone, Portoviejo, Cuenca y la Península.

En la tarima situada cerca de la calle García Avilés había un personaje que, representando al tradicional Juan Pueblo, cuestionaba la gestión socialcristiana al mostrarlo desnutrido, casi cadavérico.

Instantes

Agenda privada
Durante la mañana y parte de la tarde de ayer el líder roldosista evitó a la prensa. Solo a las 16h35 salió al portón de su domicilio y se comentó que jugaría un partido de básquet.

Shows artísticos
Simpatizantes provenientes de ciudades como Esmeraldas, Chone y Cuenca extendieron grandes pancartas a lo largo del bulevar para recibir a Bucaram. Algunos vinieron acompañados con bandas de música y artistas de sus localidades.

Canciones
La diputada roldosista Silvana Ibarra tampoco se quiso perder la oportunidad para demostrar sus facultades en el canto. Cuando Bucaram subió a la tarima situada en el parque Centenario le dedicó una melodía, ataviada con uno de sus tradicionales cortos vestidos, que había dejado de lucir desde que empezó su labor legislativa. En la tarima del malecón se presentó el legendario grupo uruguayo amigo de Bucaram, Los Iracundos.