El viernes 1 de abril, en un recuadro de la primera edición, se publicó: “Carlos Solórzano, defensor de Bucaram, explicó que el Congreso jamás autorizó el enjuiciamiento penal del ex mandatario, por lo que los procesos de la mochila escolar y gastos reservados son nulos,  y no cabe ninguna apelación posterior”.

Por enésima vez tengo que aclarar que en mi familia éramos tres abogados: mi hermano mayor, Dr. Milton Solórzano Constantine; mi otro hermano, Héctor Solórzano Constantine, defensor del Ab. Bucaram; y el suscrito a quien le correspondió iniciar de acuerdo con la Constitución vigente de esa época, que no requería autorización expresa del Congreso para enjuiciar al presidente o vicepresidente de la República, en este caso Bucaram.

Por lo expuesto, solicito aclarar que nunca he sido ni seré abogado defensor de Bucaram, y que si me unen lazos familiares con el abogado Héctor Solórzano Constantine, ese hecho no es causal para que se quiera confundir mi actividad con la de él.

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Cada profesional es libre de defender a la persona que él decida; a mí me correspondió iniciar los juicios anteriormente señalados, como presidente de la CSJ (Corte Suprema de Justicia).

Dr. Carlos Gustavo Solórzano Constantine
Guayaquil

Nota de la Redacción: Lamentamos el error.