Según las primeras investigaciones, Wenceslao Caicedo compraba barcos en Manta para transportar droga.

A pesar de que Wenceslao Caicedo Mosquera, más conocido como W o El señor de la motosierra, fue deportado a Colombia, según las autoridades de Migración de Ecuador, porque se encontraba indocumentado, y según la Policía colombiana, dentro de una operación binacional antidrogas, las autoridades ecuatorianas aún investigan su verdadero origen.

Así lo informó ayer el teniente de navío Jorge López, ayudante de la Capitanía del Puerto de Manta, quien sostuvo que este sujeto considerado por la Policía colombiana como uno de los mayores transportistas de drogas y que está acusado de múltiples asesinatos y torturas cometidas a nombre de organizaciones mafiosas, podría no ser colombiano sino ecuatoriano, nacido en Esmeraldas.

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López sostuvo que esta versión no ha sido confirmada aún, pero que se presume esto porque Caicedo residía en esa provincia con su familia y su padre presuntamente nació en el Ecuador, aunque su madre aparentemente sí es de origen colombiano.

El oficial dijo que las autoridades ecuatorianas suponen que Caicedo podría tener las dos nacionalidades (ecuatoriana y colombiana), pero que fue deportado porque al momento de su aprehensión no llevaba consigo ningún documento y porque la Policía de Colombia había informado sobre su peligrosidad a su similar de Ecuador y solicitado su devolución.

Caicedo fue apresado el jueves pasado y al día siguiente deportado a Colombia, por el puente internacional Rumichaca, en Tulcán.

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En el reporte de su captura, el cual reposa en la Intendencia de Portoviejo, Caicedo afirma que entró al país a través de San Lorenzo (Esmeraldas), el pasado 21 de marzo, y que lo hizo porque allí se encontraba su familia y deseaba verla.

Caicedo agrega, según el documento, que viajó a Manta para comprar “redes de barcos y unos cabos”.

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Tras las primeras investigaciones, aseveró el vicealmirante López, se estableció que Caicedo, de 40 años, tenía su centro de operaciones en Esmeraldas, pero que acudía con frecuencia a Manta porque al parecer tenía intenciones de adquirir una flota de barcos pesqueros artesanales para el transporte de estupefacientes a otros países como México, donde mantenía conexiones.

López afirmó que W no aparece en Manta como dueño de 134 barcos, pero que no descarta que los haya comprado ilegalmente a nombre de otros individuos.

Según las investigaciones de este caso, Caicedo pagaba entre 10 mil y 40 mil dólares por un barco a pescadores artesanales, lo utilizaba para realizar una o dos faenas de pesca y con esto despistaba a las autoridades.

Caicedo, señalan las indagaciones, llevaba después las embarcaciones a 600 u 800 millas de la costa para pasar la droga a lanchas rápidas y desde allí transportarla a otros barcos con destino a Colombia y México.

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