El vicealcalde del cantón Mocache (provincia de Los Ríos), Bolívar Cordero Candelario, de 57 años,  y su hijo, Yogar Cordero Molina, de 35, fueron asesinados por desconocidos la mañana de ayer cuando se dirigían a la hacienda de propiedad del político, ubicada a dos kilómetros de esta población.

Según versiones de habitantes de este cantón, Cordero y su hijo, quienes se movilizaban en una motocicleta, fueron hallados en unos matorrales a un lado de la vía Moquique-La Yuca con varios impactos de bala.

Un familiar de los fallecidos, que prefirió no identificarse, manifestó que el político, quien estaba afiliado al Partido Social Cristiano (PSC), salía diariamente alrededor de las 06h00 de su vivienda hacia la hacienda para verificar los trabajos en su propiedad.

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“No tenemos idea de lo que pudo haber pasado pues Bolívar no tenía enemigos. La manera en que lo matan a él y a su hijo es cobarde, quienes lo hicieron aprovecharon que ellos iban en la moto solos y la carretera es abandonada a esa hora”, afirmó.

En el Destacamento de Policía de Mocache, los uniformados dijeron que el cuerpo del político presentaba dos balazos en el tórax, y que su vástago tenía tres proyectiles en el abdomen y el pecho.

“Nosotros estuvimos presentes en el procedimiento, pero quienes hacen el informe son los policías de Quevedo, por eso no sabemos nada de las investigaciones”, sostuvo el sargento Luis Sarmiento.

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Trabajadores del Municipio de Mocache, quienes portaban cintas negras en su ropa como señal de luto, paralizaron ayer sus actividades en espera de los cadáveres, los que fueron trasladados hacia la morgue de Quevedo para que se les practicara la autopsia de ley.

Traslado
En el anfiteatro se agolparon unas 25 personas, entre familiares, amigos de los Cordero y curiosos para esperar los cuerpos, los cuales fueron llevados hasta Mocache por unas horas, y posteriormente viajaron a Guayaquil para el sepelio.

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Viviana Vinces, esposa del vicealcalde, estaba acompañada por familiares y prefirió no dar declaraciones. Ella solo pedía que la dejaran llorar la muerte de su esposo.

Trabajadores
Un grupo de personas que trabajaban en la hacienda del funcionario se  presentó en el domicilio de los Cordero, pero minutos después se desplazaron hasta los bajos del edificio municipal para el velatorio, antes que el cadáver fuera llevado a Guayaquil.

La alcaldesa del cantón, María Cristina de Andrade, se mostró sorprendida por el hecho y pidió que la Policía investigue los asesinatos.

La motocicleta en que se movilizaban Bolívar y Yogar Cordero fue trasladada hasta el canchón de la Policía de Quevedo para las investigaciones del crimen.

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