El presidente de la Corte Suprema de Justicia (CSJ), Guillermo Castro, amenazó ayer en la tarde a los servidores judiciales con cesarlos en los cargos si mañana no se reintegran a sus labores.

La advertencia la hizo luego de reunirse con el pleno de la Corte Suprema y  un grupo de funcionarios.

Los presidentes de las cortes superiores, tribunales distritales y juzgados de primer nivel fueron notificados de una resolución que dispone  acciones disciplinarias  contra  los judiciales. Entre ellas, la cesación de sus cargos o el descuento de remuneraciones por  días no laborados si se niegan a reintegrarse a laborar. 

Publicidad

En la mañana hubo algunos incidentes en las afueras de la CSJ por la protesta de los trabajadores. Mientras el pleno de la Corte autorizaba el inicio de un expediente administrativo en contra de Luis Muñoz, dirigente del gremio de los servidores judiciales, unos mil trabajadores intentaron dos veces tomarse el edificio de la Corte para exigir la salida inmediata de los actuales jueces.

La Policía Judicial utilizó gas lacrimógeno para controlar a los trabajadores que se concentraron en los bajos de la CSJ gritando “fuera Pichi y fuera la CSJ”. Al inicio lograron romper el cerco de unos 200 gendarmes y militares, pero a las 12h30 se retiraron.

Antes de la llegada de la movilización, el pleno analizó el expediente en contra de Muñoz y de otros magistrados de la Corte Superior de Quito, entre ellos, su presidente Alberto Moscoso. También trascendió que otro de los investigados sería el magistrado Fernando Casares.