Quiero a través de este medio llegar a ciertos comentaristas políticos y sociales de radio y televisión que, como tales, dejan mucho que desear, ya que al dar sus opiniones o comentarios sobre cualquier tema, son bruscos para los televidentes.

Sin decir groserías se pueden enviar mensajes subliminales a personas o instituciones. Si van a ser personajes públicos, deben ser menos flemáticos y viscerales a la hora de dar sus opiniones; es vergonzoso escuchar la cantidad de groserías que vierten en un solo instante. Probablemente nadie les ha dicho que los televidentes merecemos respeto. Qué pena, por eso es que estamos como estamos, ya que con groserías no se va a cambiar la mentalidad de quienes nos gobiernan; simplemente se cae en la vulgaridad.

Elsa Rodríguez Mendoza
Guayaquil

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Canal Uno, con el afán no de informar sino de lucirse o ser el mejor, no estaría cumpliendo el verdadero rol de un canal de televisión.

Digo esto porque en el pasado partido entre Deportivo Quevedo y Barcelona, ciertos señores, en el entretiempo, queriendo hacer gala de poder, en vez de presentar los comentarios y goles que se dieron en el primer tiempo, se pusieron a filmar su helicóptero, sobrevolando el estadio 7 de Octubre con el  peligro que eso representaba; pues si se producía una falla en ese instante, ese aparato se iba contra la tribuna completamente llena de espectadores, además, la polvareda que levantaban era un atentado a la salud del público. Es penoso que cuando muchos de nosotros, haciendo esfuerzos corremos con tal de llegar a tiempo para ver lo que ocurrió en la primera etapa, observemos a ciertos señores que tienen la mala costumbre de dar “noticias” en los entretiempos.

Lcdo. Temístocles Zambrano Bravo
El Carmen