A través de la coordinación por radiotransmisores los 36 músicos ubicados en cuatro campanarios del Centro Histórico ejecutaron, la noche del domingo, el Concierto de Campanas para cerrar la temporada del IV Festival de Música Sacra en Quito.

Con atriles, partituras y la constante atención a los radios, los músicos interpretaron Hisen (Sosteniendo la paz) una suite creada por el violinista japonés Tadashi Maeda, radicado en el Ecuador desde 1998.

El punto de concentración fue la Plaza San Francisco, donde la iglesia del mismo nombre tuvo mayor protagonismo durante la interpretación de siete momentos de Hisen (Tierra seca, Paso, Saeta, Balcón, Divine grace lost, No good news in this song, Sosteniendo la paz).

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La musicalización de la obra fue de un estilo new age (nueva era) con sentido sacro (sagrado). En San Francisco se instaló una tarima, sillas para las autoridades de la ciudad y 30 parlantes para difundir la musicalización, con coro y orquesta, grabada previamente por Maeda, a la que se sumaron las campanas con poco protagonismo.

Hace dos semanas, el violinista japonés recibió la propuesta de elaborar el concierto de parte de los organizadores: la Fundación Teatro Sucre y el Municipio de Quito.

“Me emocionó la idea, pensé en la sincronización ¿y cómo con solo campanas puede ser interesante? Mi respuesta es no. Yo necesitaba la música convencional con armonía y melodía para complementarlo, además tenía la duda de saber hasta dónde se puede sacar música de un campanario”.

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El concierto duró 45 minutos y empezó a las 19h00 con el llamado de atención a través de las radios a los músicos de la Orquesta de Instrumentos Andinos y del Conservatorio Nacional de Música, ubicados en las iglesias de San Francisco, La Compañía, La Catedral y Santo Domingo. A esa hora más de mil asistentes coparon la plaza.

Tras la presentación, Jorge Cela destacó la dificultad de la obra por la velocidad de las notas, “hay una realimentación del sonido”. Con el Concierto de Campanas se puso fin a las celebraciones de la Semana Santa.

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Notas

Campanas con fisuras
El músico Tadashi Maeda comentó que algunas campanas tenían fisuras. Además dijo que su obra estuvo lista en Semana Santa y “en este tiempo no se las puede tocar (a las campanas) a cualquier hora”.

En San Francisco
Las ocho campanas de la  iglesia San Francisco se tocaron en dos grupos de cuatro, para dar la sensación de la existencia de dos campanarios.

Invitados
En dos de las siete piezas tocaron en vivo Tadashi Maeda, el violín; Jing Li, el violonchelo, y Cayo Iturralde, el bajo.
 
 

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