Los gobernantes de Venezuela, España, Brasil y Colombia firmarán hoy una Declaración Conjunta en Ciudad Guayana, que reflejará los "cambios en la geopolítica mundial, los problemas de la pobreza, terrorismo, e integración Iberoamericana.
 
Así se refleja en el borrador final de la Declaración, al que tuvo acceso EFE, que deberá ser suscrita al final de la Cumbre venezolana por los presidentes de Colombia, Alvaro Uribe; Brasil, Luiz Inácio Lula da Silva; Venezuela, Hugo Chávez, y el jefe del gobierno español, José Luis Rodríguez Zapatero.
 
Los firmantes reconocen que hay "un nuevo balance de fuerzas en la geopolítica mundial" y ratifican que debe estar basado en "la igualdad soberana de todos los Estados y en el respeto a las normas del Derecho Internacional".
 
En ese contexto rechazan "las acciones unilaterales incompatibles con los principios consagrados por las Naciones Unidas" y afirman la necesidad de que las controversias se solucionen por vías "pacíficas y diplomáticas".
 
Defienden, además, que se reforme la ONU para que la Asamblea General tenga un "mayor protagonismo y poder de decisión" y para que se "democratice" su Consejo de Seguridad.
 
La reunión presidencial se celebra en Ciudad Guayana, 720 kilómetros al sureste de Caracas, a orillas del caudaloso río Caroní, muy cerca de su confluencia con el Orinoco.
 
Los cuatro gobernantes también identifican a la pobreza como "la mayor dolencia mundial" porque niega a las mayorías que la sufren derechos fundamentales como la "salud, alimentación, educación y vivienda", que son "indispensables para una vida digna".
 
Reconocen que, hasta ahora, los modelos aplicados para combatirla han fracasado y saludan las nuevas iniciativas que, entre otros, han planteado Rodríguez Zapatero, Lula y Chávez.
 
Recuerdan que el presidente del gobierno español propuso "cambiar deuda por educación", que Lula ha presentado fórmulas contra el hambre y la pobreza, y que Chávez ha instado a crear un Fondo Humanitario.
 
La declaración incluye el compromiso de los firmantes de "combatir el terrorismo, el narcotráfico y, en general, el delito trasnacional organizado", pero siempre "con estricto apego al Derecho Internacional, a los Derechos Humanos y al Derecho Internacional Humanitario".
 
Por otra parte, los cuatro gobernantes destacan el "papel fundamental" que España tiene que desempeñar en el acercamiento entre la Unión Europea y los procesos de integración latinoamericanos como el Mercado Común del Cono Sur (Mercosur) y la Comunidad Andina de Naciones (CAN).
 
En ese marco, hacen votos para que prosperen los movimientos integradores suramericanos y proyectos como el de comunicar por vía fluvial todo el subcontinente.
 
También consideran necesario que la Organización Mundial de Comercio (OMC) trabaje para que los intercambios internacionales sean "más justos y equitativos" y, en esa perspectiva, registraron que Brasil es candidato a dirigir la OMC.
 
Destacan, luego, la "histórica relación entre España y los países de Suramérica" y presentan esa realidad como un posible cauce para procesos integradores más extensos "no sólo entre países sino entre continentes".
 
Insisten los gobernantes de Colombia, Brasil, España y Venezuela en el necesario "respeto a la soberanía de las naciones" y en la "no injerencia en los asuntos internos de ningún país, garantizando así la paz y la estabilidad internacional y de la Región Suramericana".
 
Los cuatro gobernantes expresan también su apoyo a los pasos dados en favor del "diálogo entre civilizaciones" que se han presentado en diversos foros internacionales, el último de ellos en la Cumbre de la Liga Arabe, realizada en Argel.
 
La firma de la declaración será seguida por una rueda de prensa, a cuyo término Uribe y Lula regresarán a Bogotá y Brasilia, respectivamente, mientras Rodríguez Zapatero volverá a Caracas, donde el miércoles cumplirá una apretada agenda de trabajo.