El líder de la oposición conservadora de España, Mariano Rajoy, calificó este martes de "error monstruoso" la venta de material militar a  Venezuela por el gobierno del socialista José Luis Rodríguez Zapatero.
 
"Lo que está haciendo (Rodríguez Zapatero) en Venezuela hoy vendiéndole armas al señor Chávez creo que es un error monstruoso, es algo que en ningún  caso debería hacer el gobierno de España", afirmó Rajoy en la cadena privada Telecinco.
 
"Es algo que ha suscitado las críticas unánimes de toda la oposición  venezolana incluso de los socialistas de Venezuela que, como el resto de los  partidos, sufren al Sr. Chávez", dijo el presidente del Partido Popular (PP,  derecha).
 
Rajoy se refería a la visita de Rodríguez Zapatero a Venezuela, donde se  entrevistará el martes en Puerto Ortaz, 550 Km. al sudeste de Caracas, con sus  homólogos Hugo Chávez, de Colombia, Álvaro Uribe y de Brasil, Luiz Inacio Lula da Silva, en una cumbre de cuatro interlocutores.
 
España acordó recientemente una venta de armas a Venezuela y según  informaciones detalladas el martes por la prensa española se trata de la venta  de cuatro patrulleras de vigilancia costera, cuatro corbetas y diez aviones de  transporte C-295.
 
"La venta española tiene además un importante componente civil, que incluye  dos buques tanqueros, otro tipo Panamax y el mantenimiento de la flota  petrolera venezolana", precisó El País, que cifró el total de los contratos en 1.300 millones de euros.
 
El viaje de Rodríguez Zapatero tiene lugar cuando se consideró terminada la  crisis diplomática entre Venezuela y Colombia, que estalló tras el secuestro en  Caracas por fuerzas colombianas del responsable de la guerrilla de las FARC  (Fuerzas Armadas Revolucionarias de Colombia), Rodrigo Granda.
 
Las relaciones entre España y Venezuela se reforzaron tras la llegada de  los socialistas al poder en Madrid.
 
Desde su llegada al poder, el gobierno de Rodríguez Zapatero había suspendido la venta de 30 tanques AMX-30 a Colombia, anunciada por su  predecesor, José Maria Aznar, durante su viaje a ese país en febrero de 2004.