El técnico Juvenal Olmos está obligado a obtener el miércoles un buen resultado ante Paraguay para no perder el cargo, según advirtieron los dirigentes del fútbol chileno.
 
No es la primera vez que Olmos se encuentra en la cuerda floja. En noviembre del 2003, cuando Chile sufrió dos derrotas seguidas ante Uruguay y Paraguay, los dirigentes exploraron el nombre de su sucesor.
 
Pero resultados favorables posteriores y el alto costo del desahucio de Olmos le permitieron seguir.
 
Pero ahora, según señaló el secretario de la Asociación Nacional de Fútbol Profesional, Sergio Toloza, los dirigentes verán qué pasa en Asunción y luego resolverán.
 
La idea sugerida por los dirigentes es que para evitarse un desembolso cuantioso, Olmos renuncie voluntariamente, lo que parece difícil por el carácter tozudo del técnico
 
El equipo chileno volvió este lunes a las prácticas tras el magro empate el sábado 1-1 con Uruguay, que incluso pudo convertirse en derrota si los uruguayos hubieran acertado la gran cantidad de oportunidades de marcar que tuvieron.
 
El técnico deberá resolver algunos cambios por la improbable participación del volante Mark González, quien sufrió una contusión en una rodilla por un golpe.
 
“Tiene una fuerte contusión en la rodilla derecha, pero si se hace un buen trabajo de drenaje y recuperación muscular, podríamos considerarlo”, dijo el médico Fernando Radice.
 
Agregó que no está descartado y lo esperaremos hasta el último momento.
 
También en el mediocampo el técnico podría hacer volver al equipo a Rodrigo Meléndez, quien cumplió un partido de suspensión.
 
Una baja en ese sector es la de Jorge Valdivia, quien deberá cumplir una fecha de suspensión por tarjetas amarillas. Valdivia puso orden en el mediocampo cuando entró en la segunda etapa.
 
Es probable que Olmos decida no usar otro armador, sino encomendar a Marcelo Salas la tarea de enganche para dejar sólo en punta a Mauricio Pinilla.
 
El conjunto viaja por la tarde de este lunes a Asunción.