La prolongada sequía que afecta a Uruguay ha causado graves daños a la agricultura y ganadería y afectado la generación eléctrica.
 
El subsecretario del ministerio de Ganadería, Agricultura y Pesca, Ernesto Agazzi, declaró este lunes que la situación es muy difícil en su área, donde hay zonas del norte uruguayo que virtualmente carecen de agua para el ganado.
 
Agazzi dijo que se están elaborando algunos planes de contingencia que incluyen el traslado de ganado vacuno desde esas zonas hacia otras donde hay pasturas y agua.
 
Por el momento, se carece de detalles de como se podría producir un traslado de miles de cabezas de ganado hacia lugares distantes.
 
El envío de forraje para la alimentación de las haciendas es otro de los problemas.
 
La sequía virtualmente comenzó hace seis meses, con lluvias escasas en todo el país.
 
La escasez de lluvias determinó también que los cauces de los principales ríos estén secos.
 
El Río Uruguay, cuyos nacientes están en el sur del Brasil --también afectado por la falta de lluvias--, ha obligado a la represa binacional de Salto Grande a funcionar en precarias condiciones de generación hidroeléctrica.
 
Esto determina que Usinas y Transmisiones del Estado deba generar electricidad con sus plantas térmicas que usan combustibles, con gastos diarios millonarios.

El gobierno dispuso el ahorro voluntario de energía eléctrica y forzó a las dependencias públicas a no mantener encendidas las luces fuera de los horarios habituales.
 
Hasta ahora no se proyectan apagones programados para ahorrar energía eléctrica.