Israel retrasará la entrega de una tercera ciudad cisjordana a los palestinos, que esperaban el traspaso para esta semana, dijeron este domingo fuentes políticas.
 
El ministro de Defensa, Shaul Mofaz, ordenó al ejército israelí aplazar la transferencia del control de seguridad de la ciudad de Qalquilya, y dijo que los palestinos no habían conseguido cumplir la promesa de confiscar sus armas a los extremistas en otras dos ciudades, agregaron las fuentes.
 
Israel ya había retirado a sus efectivos de Jericó y Tulkarem durante las últimas dos semanas, tras prometer en una reunión celebrada el 8 de febrero transferir las responsabilidades de seguridad de cinco ciudades cisjordanas.
 
Las disputas acerca de la seguridad también retrasaron las entregas previas.
 
Mofaz dijo este domingo al gabinete que Israel retrasaría la iniciativa porque los palestinos no habían incautado las pistolas de 52 extremistas de Jericó y Tulkarem buscados por supuesta implicación en ataques contra israelíes.
 
"Por eso no deseamos darles Qalquilya. Estamos discutiendo este asunto con ellos. Por ahora no lo vamos a hacer todavía", citó una fuente política a Mofaz.
 
Saeb Erekat, el negociador palestino, dijo a Reuters que Israel no había informado del retraso al gobierno palestino e instó a Israel a cumplir con sus compromisos.
 
La transferencia de las ciudades cisjordanas al control de las fuerzas palestinas de seguridad, es un paso importante para revivir las conversaciones de paz de Oriente Medio que quedaron congeladas después de más de cuatro años de violencia.