En el Parlamento se clausuran las sesiones según el orden del día y las negociaciones políticas. El Parlamento debe reunirse martes, miércoles y jueves, pero las estrategias políticas impuestas este año han determinado que las sesiones de los jueves casi desaparezcan.

La primera sesión que presidió Omar Quintana (PRE) fue suspendida por falta de quórum, el 6 de enero. La siguiente en correr con la misma suerte fue una ordinaria, del 20 de enero.  En ambos casos jugaron las estrategias; la primera porque no se lograba un acuerdo para elegir al primer vicepresidente del Parlamento y la segunda por la disputa de las comisiones.

El 10 de febrero, un incidente entre el Presidente del Congreso y  Gilmar Gutiérrez (SP) dio por terminada la sesión. El último jueves ni siquiera fue convocada. Así, desde enero, uno o dos jueves al mes los diputados no sesionan.

Publicidad

Desde el 5 de enero de este año se han clausurado cinco sesiones por falta de quórum en el Congreso Nacional.

Recurso que utiliza la mayoría gobiernista, y en menor proporción el sector de la oposición, como estrategia para evitar que se debatan temas con los que no están de acuerdo, como la crisis de la Corte Suprema de Justicia (CSJ) o la terna del fiscal.

Dicha estrategia es frecuente desde que se inició el año 2005, y coincidencial o no se lo ha hecho los jueves, con lo que el trabajo del pleno parlamentario se reduce a dos días por semana (martes y miércoles).

Publicidad

Solo para mencionar un ejemplo, el 5 de enero pasado, el sector de la oposición (PSC, ID, PK) abandonó el salón del pleno, y el entonces presidente del Parlamento, Guillermo Landázuri (ID), clausuró la sesión, para impedir que Omar Quintana (PRE) sea electo en el cargo. Pero no constituyeron una mayoría y el sector gobiernista reinstaló la sesión con la ayuda del vicepresidente Jorge Montero (CFP) y posesionó a Quintana como nuevo titular del Parlamento.

Al día siguiente (jueves 6), en cambio, fue ese sector el que usó la estrategia. Quintana clausuró la sesión a las 12h00 (había comenzado a las 11h20), pues había 48 diputados presentes, de los 100.

Publicidad

Mientras que en el sexto piso del edificio del Banco Central, los diputados gobiernistas y roldosistas intentaban convencer al Prian para que votara a favor de la candidatura del ex socialcristiano Luis Almeida, a la primera vicepresidencia del Congreso, pero no lo consiguieron y el cargo sigue vacante.

La siguiente sesión suspendida fue una ordinaria, en la mañana del jueves 20 de enero. En el pleno había  38 legisladores. Ese día se debía terminar de conformar las comisiones parlamentarias. En la tarde, Quintana logró instalar una sesión extraordinaria, pero la disputa por la presidencia de cinco comisiones lo llevaron a terminarla.

El 10 de febrero, en cambio, una disputa entre el presidente del Congreso y el diputado de Sociedad Patriótica, Gilmar Gutiérrez, quienes forcejearon para arrebatarse unos documentos (de los que el contenido sigue siendo un misterio), ocasionó que Quintana ponga fin a la sesión.

Otra clausura que causó polémica y provocó incidentes fue la del 10 de marzo, cuando el presidente del Legislativo terminó con la sesión a las 09h55, sin verificar el quórum.

Publicidad

Ese día la oposición quería incluir en el orden del día que se analizara la crisis de la Corte.

Diputados del PSC y la ID se abalanzaron al estrado llevando al vicepresidente Montero para que presida una comisión general que duró hasta las 11h35 e intentaron instalar nuevamente la sesión, pero solo había 35 diputados allegados a la oposición.

El 17 de marzo (jueves) los diputados roldosistas y de gobierno se salieron del pleno y se quedaron en la cafetería para intentar dejar sin quórum la sesión, pero no lo consiguieron. Luego, durante la intervención del legislador de Pachakutik Salvador Quishpe, dos diputados roldosistas (Vicente Estrada y Miguel López) intentaron agredir al legislador, porque cuestionaba al ex mandatario Abdalá Bucaram.

Finalmente, el martes pasado la estrategia se usó frontalmente, Quintana clausuró la sesión a las 10h20 cuando esta ni siquiera había sido instalada y sin verificar el quórum. La secretaría certificó después la presencia de 36 legisladores (Prian, PSC, ID); mientras que los independientes, MPD, PRE y SP estaban en la cafetería esperando la clausura.

Pero cuando la oposición conformó una nueva mayoría con respaldo del Prian, e intentó apelar la presidencia del Congreso, la escolta legislativa, los roldosistas y de gobierno rodearon el estrado para cuidar la curul de Quintana, y evitar que Montero instale la sesión. La oposición no declinó su posición y se encerró en el pleno, sin sesionar, pero fue desalojada en la madrugada. El 23 Quintana instaló la sesión en la que se rechazó la terna para la elección del fiscal general del Estado. Convocó para el 29 de marzo, con lo que el jueves pasado tampoco se reunió el pleno.