La estabilidad de  Centroamérica peligra por la presencia de guerrilleros colombianos, dijo el jueves Óscar Álvarez, ministro de Seguridad de Honduras.

Álvarez afirmó que hay células de las Fuerzas Armadas Revolucionarias de Colombia (FARC) en Nicaragua, Panamá y Honduras.

Según Álvarez, el grupo guerrillero colombiano busca alimentar su arsenal con fusiles del mercado negro centroamericano, remanentes de las guerras civiles que desangraron a Guatemala, El Salvador y Nicaragua en la década del ochenta.

Publicidad

La situación quedó en evidencia con el desmantelamiento, el domingo pasado, de una red que negociaba la venta ilegal de armas en Honduras para las FARC, que pagaban los fusiles con cargamentos de cocaína.

Las FARC tratan de infiltrarse para obtener más armas y subvertir el estado de derecho de naciones centroamericanas, dijo Álvarez.