El papa Juan Pablo II envió una bendición especial al príncipe Rainiero III de Mónaco, hospitalizado y cuyo estado de salud continuaba deteriorándose este sábado. 
 
En un mensaje enviado el viernes, el Pontífice dijo que se mantenía unido con el príncipe en  "los pensamientos y plegarias" y que le estaba enviando sus más sinceros deseos. 
 
"Confiando en la intercesión de la Virgen María, el Papa le pide al Señor que le de a usted el consuelo y el apoyo de la bendición y le conceda al príncipe y su familia una bendición apostólica especial", dijo el mensaje. 
 
En Mónaco, el palacio del principado dijo este sábado que las funciones del corazón, los pulmones y riñones de Rainiero empeoraban gradualmente. 
 
Rainiero, de 81 años, ha gobernado el principado mediterráneo desde 1949. 
 
El viernes, su hijo, el príncipe Alberto, apareció en un balcón del palacio para rezar por la vida de su padre ante sus súbditos.