La ayuda que Los Angeles Lakers esperaban recibir del alero Lamar Odom, su segundo máximo encestador, tendrá que esperar un poco más, si al final se confirma que no podrá jugar el próximo domingo contra los Sixers de Filadelfia.
 
Odom, que sufre un ligero desgarro muscular en el hombro izquierdo, ya se ha perdido tres partidos consecutivos y todo parece indicar que también habrá un cuarto, según los últimos informes médicos a los que ha tenido acceso el equipo.
 
El portavoz de los Lakers, John Black, dijo que Odom tendría que ser examinado antes del partido, que se va a disputar el próximo domingo, pero existen muy pocas probabilidades de que pueda jugar.
 
"No puedo decir nada más que es frustrante el no poder ayudar al resto de los compañeros cuando más necesitan de mi apoyo en el campo", comentó Odom, que juega su primera temporada con los Lakers después que fue traspasado por los Heat de Miami en el intercambio de Shaquille ONeal.
 
Los Lakers, que la pasada noche perdieron un partido decisivo por 117-96 frente a los Nuggets de Denver, tienen marca de 32-36, y están fuera de la competición de la fase final del campeonato
 
La derrota fue la séptima consecutiva, la peor marca desde el final de la temporada 1993-94 cuando los Lakers tuvieron 10 consecutivos y tampoco pudieron disputar la fase final.
 
Los Lakers, que están a cinco juegos y medio por detrás de los Nuggets en la lucha para alcanzar el octavo puesto, sólo tienen 14 partidos más para intentar hacer el milagro deportivo y los Sixers buscaran consolidar la octava plaza de la Conferencia Este.
 
"Cualquier ausencia de un equipo es importante, pero si en el nuestro es la del segundo mejor anotador, entonces el problema es doble", destacó el escolta Koby Bryant.