Continuos deslizamientos de tierra obstaculizan la vía Zamora-Loja, en los kilómetros 25 y 43, lo que ha provocado problemas en el tráfico vehicular.

Aunque personal del Ministerio de Obras Públicas (MOP) realiza trabajos de limpieza, los derrumbes son constantes y se acentúa con las lluvias que debilitan las laderas de los cerros.

Además, el caudal de los ríos Nangaritza y Zamora ha crecido y dificulta el transporte fluvial en ambos sectores.